Marcos Santos, un cabo perteneciente al Ejército de Tierra, podría ser sancionado económicamente con 12 días sin sueldo por apoyar un manifiesto antifranquista, aunque le han dado un plazo de diez días para presentar alegaciones.

Este manifiesto fue la reacción a una declaración en apoyo al dictador Francisco Franco, impulsado por hasta 180 ex altos cargos militares ya retirados o en reserva, que querían que los restos del dictador no se movieran del Valle de los Caídos. A Santos se le adjudican dos faltas disciplinarias graves por firmar el manifiesto antifranquista y participar personalmente en él.

Según ha podido saber eldiario.es, el instructor militar que expedienta al cabo defiende la sanción bajo dos expresiones usadas por Santos, además del apoyo al manifiesto. En primer lugar, dijo que “no cabe duda que los que apoyan el escrito a favor del dictador genocida son los que han hecho de las F.A.S su jardín particular desde el 36”, y la otra fue cerrar su atribución al escrito diciendo “Salud y República”.

El instructor alega que estas palabras son “contrarias a la Constitución, la corona y demás órganos, instituciones o poderes del Estado” y que atacan a “la reputación de los superiores perdiendo la mesura necesaria y el respeto debido también a las Fuerzas Armadas, así como a autoridades y mandos”. Refiriéndose a la expresión usada por Santos de “Salud y República”, alega que “no se puede obviar que la forma política del Estado Español es la Monarquía parlamentaria”.

Siguiendo el código disciplinario militar, los miembros de las Fuerzas Armadas, ya estén en activo o en la reserva, tienen que tener públicamente “neutralidad política”. El instructor, que llama al dictador como “el General Franco”, acusa a Santos de una falta disciplinaria grave, una por violar la neutralidad política, y otra por “adoptar actitud de menosprecio” hacia la Corona, la Constitución y a las instituciones del Estado.

Además, el Ejército de Tierra también pretende sancionar a Santos con 10 días más de sanción económica por conceder una entrevista al medio anteriormente citado. Según el instructor, lo dicho en esa entrevista está basado “en aseveraciones falsas, atentando contra el buen funcionamiento del servicio y de la institución, indicando un supuesto apoyo al franquismo existente en ellas, llegando incluso a insinuar que por parte de diversos mandos se reprimen o castigan a quienes no comulgan con los supuestos valores franquistas”.

Ya el pasado septiembre, el Ministerio de Defensa mandó abrir un expediente a los cinco militares en reserva que firmaron el manifiesto en apoyo al dictador, de “respeto y desagravio al general Francisco Franco” por contemplar que podía haber “indicios de infracción disciplinaria”.

La ministra Margarita Robles solo tenía potestad para actuar contra ellos cinco, ya que fueron los únicos que firmaron el manifiesto franquista y tenían algún tipo de relación con su departamento, ya que el resto de los firmantes ya están retirados.