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"El Gobierno apuesta por una política de vivienda que una a inquilinos y propietarios, los inquilinos necesitan cobertura pública: son nuestros hijos, profesores, camareros, médicos. Es gente de clase media también los propietarios, que se lo ha ganado con su dinero", asegura.
De esta manera, Sánchez ahonda en la necesidad de políticas "ambiciosas" frente a "la sed de algunos" con el modelo neoliberal. "Me comprometo a volcar todos los recursos del Estado en esta causa, no vamos a dejar ni un ápice de esfuerzo en este propósito. La causa de la vivienda es la de una sociedad más justa", concluye el presidente del Gobierno, que ha presentado hasta 12 medidas nuevas en materia de vivienda.
Las ayudas estatales han llegado ya a 1,5 millones de hogares y, para que el número aumente, Sánchez asegura que "aumentarán los planes de ayuda" y que se presentarán próximamente para que entren en vigor en 2026.
Con especial atención a "personas mayores, jóvenes, vulnerables y zonas degradadas": "El Gobierno está comprometido como con otras crisis, pondremos todo lo que esté en nuestra mano para que la vivienda sea un medio asequible. Más viviendas, mejor regulación y mayores ayudas al acceso".
"Estamos convencidos de que podemos lograrlo, pensar en ejemplos de mercados complejos de ordenar y equilibrar, ahí está la crisis energética con la solución ibérica. Sabemos que la meta no se logrará de la noche a la mañana, el problema de la vivienda es estructural y complejo, transforma Occidente. La política de vivienda ayudarán a solucionar este problema, estoy convencido, pero podrían tener un impacto de mayor envergadura si los gobiernos autonómicos abandonaran el modelo especulativo de Aznar", insta Sánchez.
"Necesitamos una intervención pública como la del mercado energético que tan buenos resultados están dando, colaboración público-privada, perseverancia para que el esfuerzo dé frutos. Mientras que estas medidas den resultados, deberemos seguir haciendo un esfuerzo mayor en el corto plazo", recuerda.
Sánchez también viene anunciando que se limitará la compra de viviendas por parte de extranjeros extracomunitarios no residentes aumentando así la carga fiscal que deberán pagar en caso de compra hasta el 100% del valor del inmueble: "Una medida inédita que se aplica en Dinamarca o Canadá, es adecuada y necesaria". Solo en 2023, estos compraron en España 27.000 casas y pisos, no para vivir en ellas, sino para "especular y ganar dinero".
El Gobierno pretende que la inversión extranjera "no sea para especular": "No pueden servir como un activo financiero o depósito bancario, las viviendas españolas deben servir para que los españoles y migrantes que vienen a trabajar vivan. Confiamos en que el resto de grupos parlamentarios apoyen la medida".
Sobre la regulación vigente, Sánchez promete proteger a los inquilinos "de los abusos del mercado, para que las viviendas sean hogares, no negocios": "Lo que sobran son Airbnbs, faltan viviendas. Debemos priorizar el uso residencial y evitar que el turístico y especulativo siga expandiéndose y a costa de los vecinos".
"El Gobierno ha tomado medidas audaces y seguiremos en esa línea. La primera, llevaremos al Congreso una reforma fiscal para que los pisos turísticos tributen como negocio", anuncia. "No es justo que los que tienen tres o cinco pisos en alquiler de corta duración paguen menos impuestos que hoteles o trabajadores", ejemplifica.
También un programa de rehabilitación de viviendas vacías para adaptarlas al alquiler asequible: "El Gobierno ha cofinanciado a personas que reformaban pisos para ganar eficiencia energética, una política acertada y potente. Pero este año habrá un programa de ayudas para aquellos que reformen un piso y lo alquilen para un plazo de cinco años".
A su vez, la aprobación de exhención fiscal del 100% del IRPF para propietarios sin medir el índice de referencia.
"Con estas medidas ganan todos. Propietarios, que tendrán incentivos, apoyos adicionales, mayores seguridades. El conjunto de la ciudadanía también con una oferta de alquiler mayor, mejor calidad y a un precio asequible", resume Sánchez.
"Necesitamos movilizar más vivienda, la ya existente", remarca Sánchez. "Para los cerca de 4 millones de pisos vacíos, 400.000 en zonas tensionadas, tienen que volver al mercado del alquiler con precios asequibles".
De este modo, Sánchez alude a la creación de un sistema de garantías públicas para proteger a propietarios e inquilinos: "El Estado pondrá el dinero y avales necesarios para que se pueda alquilar con garantías, sin asumir riesgos", anuncia.
Se impulsará a su vez la reforma de la Ley del Suelo en el Congreso, desplegando los 6.000 millones de créditos y avales ICO que servirán "25.000 viviendas nuevas" y un punto más que ha venido anunciando Sánchez.
"El Gobierno puso en marcha los PERTES durante la pandemia. ¿Por qué no hacemos algo parecido con la vivienda? El Gobierno creará un nuevo PERTE de viviendas, del sector de la construcción, destinado a modernizar, innovar en el sector y su industrialización", anuncia.
Este tendrá la localización en Valencia, "donde podrá contribuir a la reconstrucción del tejido económico afectado por la DANA y generar un valor añadido a Valencia".
Esta nueva empresa pública tendrá "prioridad en la compra de viviendas y suelos", además de otro para garantizar que toda la construida por el Estado "mantenda indefinidamente la titularidad": "Lo que se construya o rehabilite con el dinero de los trabajadores siga siendo siempre de los españoles, que no acabe en manos de fondos buitre".
"El Gobierno acaba de transferir más de 3.300 viviendas, dos millones de metros cuadrados de suelo residencial a la recién creada empresa pública de vivienda. Se van a utilizar para construir miles y miles de viviendas asequibles para la gente joven", anuncia Sánchez.
Además, se incoporarán en el primer semestre del año las más de 30.000 viviendas de la Sareb, 13.000 de ellas ya estarán de manera inmediata.
Sobre el objetivo de lograr más viviendas, Sánchez pone de relieve lo que sucedió con el boom inmobiliario con 400.000 hogares y 600.000 viviendas: "Hoy, se forman 300.000 hogares pero apenas 90.000 casas al año. Esa es la envergadura del desafío, solo un piso por cada tres hogares al año. Tenemos que corregir este equilibrio entre oferta y demanda".
"Necesitamos construir viviendas protegidas, esto nos garantizará el acceso y estabilizar los precios en el medio y largo plazo", respalda. En 2012, se acumularon más de 2 millones de vivienda protegida: "Hoy representaría el 9% del parque de vivienda, si no fuera porque mucha parte de ellas pasaron al mercado libre, dejando de cumplir su función social".
Como consencuencia del giro que se produjo, hoy España cuenta con un 5% de parque público de vivienda, "muy por detrás de Francia, con un 14%, o Países Bajos, con un 35%".
"Hemos hecho mucho, pero queda mucho por hacer. Ha hecho que España, habiendo subido mucho el precio como en Madrid, es uno de los países de la UE en el que menos se ha visto aumentado el precio de la vivienda. No es suficiente, la situación es crítica y requiere medidas urgentes", insiste Sánchez.
Enmarca así tres objetivos: más vivienda, mejor regulación y mayores ayudas.
Asimismo, tilda de "puntera" la Ley de Vivienda del Gobierno con el ejemplo de la bajada de los precios en Cataluña: "En País Vasco, Navarra o Asturias ya aplican estos instrumentos de la ley declarando zonas tensionadas".
"Por mucho que digan economistas libertarios, la evidencia empírica, hechos y datos, demuestra que el control de precios funciona acompañado de medidas estructurales que se aplican de manera coordinada. Con el Gobierno progresista no empezó el problema, pero sí la convicción de solucionarlo, nuevos recursos, regulaciones y gracias a la acción conjunta de los sectores concernidos".
"Quiero romper una lanza en favor de la democracia europea, hemos logrado que la Comisión Europea cree un comisario de vivienda y ponga en marcha un plan de vivienda asequible con recursos europeos. Si el acceso los sufren la mayoría de europeos, a retos comunes, soluciones compartidas", ensalza Sánchez.
En contraposición a las políticas del PP, Sánchez habla de la alternativa del Gobierno en esta materia: "Una política de vivienda coherente, consistente que venimos desplegando desde 2018 para afrontar este drama".
"En estos 7 años, hemos multiplicado por ocho el presupuesto a vivienda. Hemos concedido avales para comprar primera vivienda, el bono de alquiler de 250 euros mensuales para jóvenes y ayudas para la rehabilitación", rememora Sánchez. "Hemos eliminado las Golden Visa, las comunidades de vecinos tienen nuevas herramientas para evitar la proliferación de pisos turísticos, ampliado la moratoria de deshaucios hipotecarios y 4.000 millones de euros que, en solo dos meses que construirá 20.000 viviendas".
"Desregularon. Algunos datos acompañan: se frenó la construcción de viviendas públicas, se pasó de construir 115.000 al año a menos de 5.000 viviendas protegidas en un país de más de 45 millones de personas. El PP eliminó las ayudas de acceso a las viviendas de Zapatero, se entregaron a los fondos buitre las casas de protección oficial construidas con impuestos, se rescató al sector financiero y se abrieron las puertas a Airbnb o las Golden Visa", recuerda.
"Dejaron que especuladores hicieran negocio, aún esas heridas supuran, pero no se arrepienten y quieren volver a la política de la burbuja, que luego venga 'Papa Estado' y pague los platos rotos".
"La vivienda ha encontrado en el turismo una nueva forma de explotación, no como espacio residencial, sino como fuente de rentabilidad. En España esto es grave porque se dan factores intensos, como la tendencia de la clase media de ahorrar e invertir en este sector. Estos condicionantes serían comunes en otros países de Europa, pero en España estamos agravados porque estuvimos casi una década sin una política estatal y pública de vivienda, se aplicó una política ideológica y neoliberal con consecuencias nefastas", lamenta el presidente.
"El acceso a la vivienda es el mayor problema de las clases medias y trabajadores en España, un obstáculo para la emancipación de los jóvenes, intimidad y natalidad. Explica esta dificultad la mayor parte de la desigualdad en riqueza, nos enfrentamos a un problema grave con importantes implicaciones sociales que merece una respuesta decidida de las instituciones públicas", reflexiona.
En caso de no hacerlo, asegura Sánchez que la sociedad española "acabará dividida" en dos, sobre aquellos que puedan recibir hasta dos viviendas heredadas "y dedicarse a otras cosas", mientras otros que llegan "a la vejez sin ser propietarios de las casas en las que viven".
Sánchez cierra con su intervención el foro sobre vivienda. "Este es uno de los principales retos, el acceso a la vivienda. Es una disyuntiva que enfrenta a la sociedad de occidente con este desafío decisivo: no convertirse en una sociedad dividida entre propietarios ricos e inquilinos pobres", comienza.
Señala así datos sobre esta "alarmante tendencia" por el crecimiento del 48% del precio medio de la vivienda en Europa en la media de la última década. "Es insoportable, casi dos veces más que la renta de los hogares".
A esta hora de la mañana del lunes, da comienzo la intervención de Pedro Sánchez en el Foro 'Vivienda: quinto pilar del Estado del bienestar'.