La hoja de ruta a seguir por el PSOE después del ‘caso Cerdán’ es claro: nadie está libre de la corrupción, lo que sí se puede decidir una vez que esta ha intoxicado sus filas es la manera en la que se actúa frente a ella. De esta manera lo han defendido desde la primera voz del partido, Pedro Sánchez, hasta los diferentes ministros socialistas y representantes autonómicos y de ayuntamientos.

En la línea de operación que defienden los socialistas y que aparece en el acta de requerimiento de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, queda reflejado que el principal partido del Gobierno bloqueó la cuenta de correo electrónico de Santos Cerdán, ya ex secretario de Organización de la formación, y cambió la contraseña de este el pasado 12 de junio, fecha en la que fue cesado de su cargo.

Por el contrario, cabe recordar la manera en la que ha actuado el Partido Popular en otros casos de corrupción. Una de las más sonadas entre la larga lista que acumulan las siglas ahora lideradas por Alberto Núñez Feijóo es la trama Gürtel, en la que el responsable informático del PP, José Manuel Moreno, reconoció haber borrado hasta 35 veces los discos duros de los ordenadores usados por el extesorero en época de Mariano Rajoy, Luis Bárcenas. El profesional los rayó después, los rompió y los tiró a la basura por orden del asesor jurídico de los de Génova, 13; Alberto Durán.

Entretanto, las acusaciones han apuntado en diferentes direcciones -una de las más señaladas en el conjunto del caso y como responsable de haber dado la orden de borrar el material es María Dolores de Cospedal, otrora una de las mujeres fuertes del partido y presidenta de Castilla-La Mancha- y, si bien dictado para sentencia, a éste y otros casos los envuelve un sinfín de claroscuros.

Impedir actuar a Santos Cerdán

Más de una década después de aquello -menos años si se fecha en declaraciones clave para el devenir de la Justicia, como la declaración en 2016 del informático- el caso del número 3 del Partido Socialista mantiene a la formación en uno de sus momentos más delicados.

Pese a ello, Sánchez niega escenarios como el adelanto electoral a la vez que defienden estar actuando con altura de miras tras unas informaciones que, aseguran, no conocían con anterioridad.

Una muestra de esa actuación pasa, precisamente, por impedir que la persona que habría llevado a cabo acciones corruptas y reprochables de la mano del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y quien fuera su asesor, Koldo García.

En esta línea, atendiendo al acta de la Benemérita, el PSOE cerró todas las sesiones de la cuenta de correo electrónico de Santos Cerdán a la vez que cambió las claves de acceso y activó el “modo litigio”, por lo que bloquearon las “acciones de borrado” que de pudieran realizar de la cuenta de correo a partir de esa fecha.

De esta manera, los agentes de la Guardia Civil pudieron operar sin impedimento cuando acudieron el pasado viernes a la sede del partido en la calle Ferraz y a diferentes oficinas de varios organismos dependientes del Ministerio de Transportes, para cumplir con el auto dictado por el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente, encargado de investigar la presunta trama de amaño en adjudicaciones. En la misma jornada, alrededor de las 19:00 comenzó la creación de una copia de seguridad del contenido del correo electrónico.

Los investigadores clonaron la cuenta de correo el pasado viernes y antes de media tarde salieron del edificio. A petición de los agentes de la Benemérita quedó verificado que el correo más antiguo tenía como fecha de entrada el 29 de marzo de 2023, mientras que en el buzón de enviados databa de 2017 y en el de eliminados, de 2019.

De la transparencia a las explicaciones dudosas

El PSOE ha prometido desde que estalló el caso actuar con la mayor de las contundencias y no ha justificado los hechos cometidos por las personas que formaron parte del partido, mientras que las explicaciones del PP con el caso anteriormente mencionado dejaron bastante que desear.

Con la destrucción demostrada de los discos duros, la formación conservadora justificó que la supuesta contabilidad en B aportada por Bárcenas al juez se hubiera extraído del ordenador que se dijo a través de un pendrive dado que el PC carecía de puerto USB. En cuanto tenía que ver con otro disco duro, los ‘populares’ señalaron que había sido sustituido con anterioridad por el extesorero, por lo que “no ha no ha tenido a su disposición el citado disco, sino el nuevo que el imputado instaló en octubre de 2012, y que ha sido destruido (...) para su puesta en uso por otra persona". Así lo justificaron entonces.

Esta práctica se aplica también a medios de almacenamiento masivo de información, cualquiera que sea su formato, tales con pendrives, CD, DVD, discos duros externos, etc. En caso de equipos que hayan sido utilizados por personas que hubieran podido manejar  información sensible, se procede a la destrucción de los sistemas de almacenamiento, de acuerdo al protocolo que se aporta", añadieron.

En todo este maremágnum, Bárcenas denunció el robo de los ordenadores que se hallaban en la sede. La denuncia fue archivada al entender el abogado que los equipos informáticos no se encontraban en un “despacho personal” ni se produjo un robo con “fuerza, hurto o apropiación indebida”.

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