Cayetana Álvarez de Toledo, número uno en las listas del PP al Congreso por Barcelona, tiene un pasado muy crítico con su propio partido y con su presidente Pablo Casado, sobre todo con el tema de la actuación del PP en Cataluña.

En enero de 2018, poco antes de que entrara en el PP, publicaba en el diario El Mundo cosas como que “el PP es hoy en Cataluña una fuerza residual. Y ninguno plantea el verdadero desafío, que es existencial: su sustitución por Ciudadanos en toda España”.

En este mismo artículo hablaba de que Llarena se había equivocado cuando retiró la euroorden de Puigdemont, aunque el gobierno de Rajoy tampoco hizo nada, y que esa “inacción del Gobierno explica la supervivencia de Puigdemont”. Después, recalcaba la falta de liderazgo y hasta llega a hablar de la “operación diálogo”, que también la califica como un “fracaso”.

En otro texto también escrito en El Mundo, decía sentirse abandonada por su Gobierno al igual que otros españoles, asegurando que ella es “militante, pero no simpatizante”. En un artículo distinto, publicado el año pasado, habla de que “el desafío nacionalista es el problema más grave y urgente. Y la tibieza en su combate el mayor lastre electoral del PP”.

Además, Álvarez de Toledo tiene palabras críticas específicas para el líder de su partido, quien la ha colocado en las listas por Barcelona. En otro artículo afirmaba que el discurso de Casado es un obstáculo para sus mismos propósitos estratégicos, y opinaba que culpar a Ciudadanos de poner en riesgo la convivencia era dar la razón a los nacionalistas y hacía que el PP se debilitara.