El pasado domingo, Albert Rivera fue a Barcelona escoltado por todo su equipo y por más miembros de Ciudadanos. Una asistencia que se cerró en unas 1.700 personas, pero también hay que contar que gran parte del respaldo que recibió el líder liberal por parte de los empleados de su formación fue por obligación, como asegura Vozpópuli.

El citado medio desvela que la dirección del partido emitió un mensaje interno en el que obligaba a cargos públicos, libre designación y técnicos – asesores y empleados a sueldo - a acudir al mitin convocado ante las puertas de la Generalitat. “Asistencia a manifestación en Barcelona el domingo 20 por la mañana”, rezaba la convocatoria lanzada por la dirección.

La justificación de los liberales para obligar a sus cargos a asistir es no dejar de lado a los "catalanes constitucionalistas" después de los actos violentos perpetrados por independentistas en las marchas de la semana pasada tras la sentencia del procés.

“No podemos dejar que nuestros compatriotas se sientan solos ante una respuesta judicial que ayuda en una solución común a un problema acuciante para nuestra unidad. Apoyémosles yendo a Barcelona este domingo. No les dejemos solos”, concluía el escrito enviado a través de los chats de la dirección.

A escasos días del inicio de la campaña y de las elecciones del 10 de noviembre, Ciudadanos congregó a un gran número de dirigentes del partido para respaldar a Albert Rivera mientras cargaba contra los “sinvergüenzas” radicales y de la vacua promesa de “encarcelar” a quienes intenten romper el país si llega a ser presidente del Gobierno.