La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha pasado por los micrófonos de la Cadena SER, donde ha rechazado que la reforma del Código Penal tenga su origen en la mesa de diálogo con Cataluña. “Heredamos el problema de Cataluña del PP y ahora sólo pretende sacar partido”, lamenta la socialista.

El pasado lunes, Pedro Sánchez abrió la veda de este nuevo debate tocante al procés. El presidente del Gobierno barajó la posibilidad de rebajar las penas tipificadas en el Código Penal relativas a los delitos de rebelión y sedición. Una propuesta que no ha sido bien recibida por parte de la derecha y a quien Carmen Calvo le ha dedicado alguna que otra pulla durante su intervención en la Cadena SER.

La vicepresidenta del Ejecutivo de coalición ha garantizado la existencia de “diálogo político con Cataluña” en el futuro cercano para solventar un problema “heredado” del Partido Popular. Calvo ha resaltado que “los independentistas no van a dejar de serlo” y lanza una pregunta al aire: “¿Hay otra opción distinta a sentarse con los que no piensan de la misma forma?”.

Calvo insiste en que el Gobierno no ha perdido la perspectiva y es consciente de su posición. No obstante, ha solicitado al resto de fuerzas del arco parlamentario que formen parte de la solución para solventar la crisis catalana. “Cataluña tiene una mayoría que no es independentista para que permanezca dentro del orden constitucional”, subraya.

La vicepresidenta primera ha recordado que existen "tipos penales" que son anteriores a la Constitución Española y "se acompasan mal con acontecimientos nunca queridos". Sostiene que el PSOE, como partido, ha mantenido que hay que adecuar los "comportamientos democráticos" a los tiempos. 

Se ha encargado de recordar que el Ejecutivo, a través de la Abogacía del Estado, advirtió en el proceso judicial que juzgó a los líderes del procés que existían penas que se "acompasaban poco con algunas situaciones de este país".