La que fuera ministra de Igualdad, Irene Montero, y el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se han enganchado en las últimas horas debido a la polémica con Ribera Salud, el gigante sanitario que ordenó a través de su CEO, Pablo Gallart, rechazar pacientes para aumentar de esta manera las listas de espera y, con ello, su fortuna.
La ahora eurodiputada recriminaba al Ministerio de Igualdad, capitaneado por Mónica García, no derogar la ley 15/97 que permite privatizar la sanidad. La responsable europea de Podemos, apuntaba en esta dirección en una tertulia: “PSOE y PP han sostenido esta ley durante mucho tiempo, y ahora también sostiene la ministra de Sanidad de Sumar”.
Durante casi dos minutos que Montero subía a su perfil de X, Montero apuntaba que “no se puede privatizar la sanidad porque no es una cuestión que nos dijeron hace mucho tiempo de que lo privado gestiona mejor que lo público, ni que con lo privado se hacen las cosas mejor”. “Mientras con lo público se está pensando en cómo cuidar nuestras enfermedades, lo privado está pensando en cómo hacer negocio con ellas”, dictaba tachando de “crimen” la privatización.
“Lo que no es normal es que nos hayamos acostumbrado a que hay hospitales públicos que están en una situación de auténtico colapso con el personal sanitario con miedo de que pase algo, y estemos viendo cómo Ayuso le regala millones y millones de dinero público a Ribera Salud, que está pensando en cómo hacer dinero agrandando las listas de espera o rechazando hacer tratamientos más costosos u operaciones complicadas porque eso les hace recortar su cuenta de beneficio”, ha señalado.
“(…) Es un crimen contra la salud pública, es un tipo de política homicida que pone en riesgo lo más importante que tiene la gente, que es que si te pones enfermo o enferma alguien va a estar ahí, los mejores hospitales con la mejor formación y la mejor preparación y todos los recursos necesarios para que te pongas bien”, ha apostillado.
Montero termina en su mensaje pidiendo que “terminemos con la privatización” y que las empresas “que están haciendo negocio con la sanidad se vayan a robar a otro sitio”. “La sanidad pública y el dinero de los impuestos de los españoles que no termine en el bolsillo del novio o del hermano de Ayuso”.
“Ahora dan lecciones”
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, no tardó en responder a Montero por haber dicho ésta “poco menos que lo de la culpa de lo de Ribera Salud y el Hospital de Torrejón es de la ministra de Sanidad que mantiene la ley 15/1997”.
En este sentido, Padilla explica que “están terminando un proyecto de ley que incluye la derogación de la ley 15/97, pero también muchas otras cosas”. “Porque cualquiera ue sepa algo, un poco, lo más mínimo, sobre política y legislación sanitaria sabe que la ley 15/97 era la responsable de los procesos de privatización en los años 2000, pero ahora la legislación existente es mucho más florida y, además, alguna es normativa europea (y sentencias del TJUE al respecto) que entiendo que una legisladora europea seguro que conoce”.
Asimismo, contempla que “uno de los problemas de la política basada en la tertulia es que sueltas una simpleza y piensas que has dicho algo brillante, pero "derogar la 15/97" es un mantra que no lleva a otro lugar que a la frustración”. “En 2012 la ley 15/97 estaba vigente lo que paró la privatización de varios hospitales madrileños fueron los profesionales y la población en la calle, igualmente que si estuviera derogada, podría llevarse a cabo amparándose en otra legislación de transposición obligada”, apuntala.
En última instancia, dicta lo que ocurrió en la legislatura anterior: “Hubo una mayoría parlamentaria que podría haber derogado esta ley con mayor facilidad. Sin embargo, hubo quien renunció a ese ministerio porque "no sirve para nada" y después bloqueó los avances en esa materia porque no eran suficientes -cogiendo como rehén a la universalidad de la sanidad, que iba en la misma ley, por cierto-. Y ahora dan lecciones”.