Los problemas crecen para el Partido Popular y no precisamente como en la histórica serie de televisión. La condonación de la deuda arrincona a los de Alberto Núñez Feijóo, que se abonan a la “sobreactuación” política con la espantada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Pero el frente que amenaza la estabilidad que proyectan desde Génova 13 es la Generalitat Valenciana. Su presidente, Carlos Mazón, está cada vez más presionado por los constantes cambios de versión sobre su gestión de la DANA del 29 de octubre. Tanto es así que desde la izquierda, concretamente desde fueros socialistas, ya vinculan su futuro al del líder de la formación conservadora. El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, así lo ha transmitido este jueves, a su llegada a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados.
Para Bolaños, la responsabilidad última de que Mazón se aferre a la presidencia autonómica recae sobre Alberto Núñez Feijóo. Única y exclusivamente. El ministro considera que ante la huida hacia adelante del barón conservador, enredado en una maraña de cambios de versión, debe ser el líder del partido en cuestión el que interceda para forzar su dimisión.
“Cuando una persona miente una vez, la responsabilidad es de esa persona”, divagaba el responsable de las carteras de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, quien remataba que si “miente continuamente” el problema contagia “a quien le mantiene en el cargo”. Interrogado por los periodistas sobre la última versión facilitada por Mazón de su participación en la reunión del Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI), el ministro ha redundado en la idea de que es Génova quien debe mover ficha para corregir el rumbo del presidente de la Generalitat.
Y es el que Mazón desveló este pasado miércoles, con cuatro meses de retraso, la hora a la que asistió a la reunión del CECOPI. “A las 20:28 horas”, aclaró el president valenciano, según recoge la Cadena SER. Confesión que llegó horas después de que su portavoz, Susana Camarero, esquivara todas las preguntas relativas a la cronología del fatídico día ante el oscurantismo de la Generalitat Valenciana. No obstante, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, ya deslizó que Mazón habría llegado después de que se enviara la alerta, sobre las 20:11 horas.
El teatro fiscal
En paralelo, el ministro también abordó el plante sincronizado de las autonomías del Partido Popular a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Bolaños asume esta escenificación como el enésimo ejemplo de que el PP “es capaz de perjudicar a los ciudadanos si con ello cree que daña al Gobierno”. Por ello, preparó un “número hipócrita” que, desde su punto de vista, protagonizaron los delegados autonómicos de la fuerza conservadora.
En los pasillos del Congreso, Bolaños subrayó que los consejeros de Hacienda “lo que hicieron fue abstenerse” y, por tanto, allanar el camino a la quita de deuda del Fondo de Liquidación Autonómica (FLA) propuesta por el Gobierno. Y es que el ministro explica que la medida tan sólo requería el apoyo de una comunidad. Por tanto, en opinión del titular de Justicia, lo que el Partido Popular “no hará nunca” será “reconocer que beneficia a sus comunidades autónomas y sus ciudadanos”. “Lo que más peligroso es que el señor Feijóo sí estaba dispuesto a que las autonomías del PP no tuvieran la condonación de la deuda, que es capaz de perjudicar a los ciudadanos si con ello cree que daña al Gobierno como ya he hecho en más ocasiones”, destaca.