Isabel Díaz Ayuso ha monopolizado la convención del PP. Acapara todas las miradas, se lleva los aplausos mayoritarios, la calle la quiere. Ella lo sabe y, fiel a su estilo, ha aprovechado su intervención frente a la plana mayor de la dirección nacional para presentarse públicamente a la carrera por la presidencia del PP de Madrid

Este tema ha sido una patata caliente para Génova en las últimas semanas, ya que ellos abogan por una lista conjunta con el alcalde José Luis Martínez-Almeida que reste poder a Miguel Ángel Rodríguez -jefe de gabinete de Ayuso-, de quien Teodoro García Egea desconfía. Sin embargo, y pese a que no procedía utilizar la convención -pensada para dar una imagen de unión en torno a Pablo Casado- para fines personalistas, Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a acaparar la agenda y presentarse frente a lo más granado de su propio partido como la única capaz de liderar la delegación mayoritaria del partido a nivel nacional. 

Además lo ha hecho tras un discurso leído, perfectamente ensayado y calculado, en el que ha destinado sus 10 minutos a hablar de su ideal de España. "Me he escrito algunas reflexiones para mostrar cómo hemos afrontado las dificultades en Madrid. Desde la presencia del comunismo hasta los continuos golpes de Pedro Sánchez. Yo quiero un gobierno que dé todas las batallas. Defiendo un gobierno que defienda el legado de España en América, a nuestras empresas, a nuestra sociedad", ha arrancado.

"La equidistancia no es una opción, no podemos ser cómplices ni ceder ante la dictadura de lo políticamente correcto. Quiero un Gobierno que sea previsible, reconocible, que confíe en su criterio. Las águilas vuelan solas. Quiero un Gobierno que no se calle, que no tenga miedo, que hable con patriotismo y construya contra la vulneración de la ley", ha añadido, ganándose la ovación del auditorio del Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia, donde su presencia era la más esperada después del runrún generado por la posibilidad de que su ausencia acabase generando más eco que el nuevo proyecto del propio Pablo Casado.

Insistiendo en el ideal de España que defiende, y con un discurso más propio de un líder de índole nacional, Ayuso ha explicado que quiere un gobierno nacional que "no represente a 17 gobiernos de taifas, que celebra la clase media y la cultura del esfuerzo, que no deje atrás al que lo necesite ni impida que alguien triunfe". "La libertad es responsabilidad", ha añadido.

Isabel, candidata

No ha sido casual ni improvisado. "Es una idea que quiero confesaros, que quede clara y a la que llevo tiempo dándole vueltas", ha explicado Ayuso. "Hace 16 años Pablo Casado dio un paso al frente para presidir las nuevas generaciones y confió en mí. Yo no dudé en estar con él. Luego hizo lo mismo en la portavocía del partido. Y después dio un paso adelante para renovar al PP y yo estuve, de nuevo, con él. Y después me dio la mayor oportunidad política de toda mi vida, que es presidir la Comunidad de Madrid. Esta es mi meta política. Hoy te quiero decir, Pablo, frente a todos, que daré lo mejor para Madrid porque es lo que merecemos", ha sentenciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, convirtiendo su intervención en la presentación oficial a presidir la delegación mayoritaria del PP. 

Además, y al margen de explicar que desde el PP madrileño se hará todo lo posible para derribar a Pedro Sánchez, Ayuso ha añadido que "Madrid es España" y necesita a un Pablo Casado fuerte que sea capaz de derribar al PSOE en las próximas elecciones generales: "Madrid es España. Todo lo que hemos hecho no tiene sentido sin que des el paso. Socialismo o progreso. Socialismo y libertad. Sánchez o Casado", ha sentenciado.