Isabel Díaz Ayuso ha ganado la terrible batalla interna del PP. Se ha cobrado dos piezas por el precio de una: la cabeza de Pablo Casado y la de Teodoro García Egea. La del segundo, número dos del partido, es menos relevante porque lo importante es que una presidenta autonómica se ha cargado al líder del partido. Eso es tener mucho poderío.

Hace 48 horas, el lunes 21 de febrero, Alberto Núñez Feijóo, hacía unas declaraciones muy a su estilo: Casado debía tomar “la última decisión”, sin concretar cuál.

Feijóo nunca iba a pelear por el liderazgo del PP por lo que está claro que él y Ayuso han cerrado un pacto: el gallego presidente nacional del PP y Ayuso presidenta del PP madrileño.

Presidente de transición o no

La política es impredecible y probablemente Feijóo nunca se imaginó que finalmente sería presidente del PP por “aclamación". Pero es por aclamación de los barones de su partido. Y especialmente por la gran baronesa y ex íntima amiga de Casado: Isabel Díaz Ayuso. La gran pregunta es si Feijóo será solo un presidente de transición, como ha dicho Cayetana Àlvarez de Toledo, a la espera de que Ayuso pueda dar el paso de ser candidata a la Presidencia del Gobierno.

Sea como sea, Alberto Núñez Feijóo tendrá siempre sobre su liderazgo la larga sombra de Ayuso.

Hay otras incógnitas a resolver: ¿quién sustituirá a Feijóo en la presidencia de la Xunta? ¿Quién preguntará al presidente del Gobierno en el Congreso? Pero la pregunta principal es si Feijóo será solo un líder temporal del PP o será también candidato a la Moncloa.