Al término del encuentro multiterritorial entre Gobierno y comunidades autónomas este viernes en Barcelona, la Conferencia de Presidentes ya ha trazado el destino de su próximo horizonte de reunión: Asturias. El Ejecutivo central de Pedro Sánchez ha anunciado que la próxima edición tendrá lugar en esta autonomía, después de que su presidente, el socialista Adrián Barbón, así lo haya solicitado.
De esta manera, lo ha detallado el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, que ha confirmado que el Gobierno ha dado el visto bueno a la propuesta de Barbón. "El presidente de Asturias ha pedido que sea la próxima sesión dentro de seis meses en su comunidad, con propuestas constructivas, porque sí creemos en este órgano, hemos creído siempre y la prueba está en que lo hemos convocado a través del actual presidente del Gobierno de España 22 de las 28 ocasiones", ha explicado Torres en declaraciones a los medios de comunicación.
Según el reglamento de la Conferencia de Presidentes, el órgano que reúne al Gobierno y a presidentes autonómicos debe celebrarse dos veces al año, por lo que cabría esperar que Asturias sea centro de ceremonias esta reunión institucional antes de que finalice el 2025.
Sánchez garantiza que “agotará” la legislatura
Pese a que buena parte del foco de esta convocatoria se ha situado en el abandono del debate por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el uso de las lenguas cooficiales, lo cierto es que la clave institucional y política ha radicado tanto en los anuncios del presidente Sánchez como en las críticas de los barones del PP.
Sánchez ha insistido ante los presidentes de las comunidades autónomas su intención de “agotar” la legislatura y convocar elecciones generales "cuando toca" en 2027, ante las reiteradas peticiones de los líderes autonómicos del PP para que adelante los comicios. Según fuentes de Moncloa, la intención del Gobierno es "respetar los tiempos de la democracia y celebrar las próximas elecciones en el año 2027, cuando tocan".
Asimismo, sobre la actitud adoptada por la dirigente madrileña, Torres, junto a la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, han tildado de “falta de respeto” y gesto “imperdonable” lo que ha sucedido. "Que una presidenta se levante de una Conferencia de Presidentes cuando habla a un colega es una falta de respeto, pero que además lo haga porque esa persona utiliza su lengua oficial acorde a su estatuto de autonomía es imperdonable desde el punto de vista institucional", ha sentenciado el titular de Política Territorial y Memoria Democrática, apelando a que las lenguas cooficiales son también idiomas del Estado.
"Ha quedado retratada la presidenta de la Comunidad de Madrid, porque además de haber sido la única que se ha levantado e ido, se ha quedado cuando otras personas (de su partido) han hablado en sus lenguas", ha añadido, recordando que el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, y la presidenta de Baleares, Marga Prohens, han intervenido brevemente en gallego y en catalán.
Asimismo, ha defendido que el uso de las lenguas cooficiales en la Conferencia de Presidentes no obliga a nadie a hablarla, como ocurría "en las etapas más oscuras de nuestra historia reciente", cuando en la dictadura "se mantuvieron esas lenguas solo porque se usaban de puertas hacia adentro".