La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol ha interrumpido el discurso del líder de Vox, Santiago Abascal, advirtiéndole de que no puede aceptar que se acuse de golpe de estado al candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, y que lo retirará del Diario de Sesiones si no rectifica tal acusación. “No puede ser que un diputado vaya contra los cimientos de la democracia”, ha lamentado la presidenta de la Cámara Baja, visiblemente enfadada.

“Según el artículo 103, no puede ser que un diputado vaya contra los cimientos de la democracia. La democracia se basa en las instituciones que lo conforman y esta cámara es representativa, por lo que le pido que retire las palabras de golpe de Estado porque en función de mis competencias las retiraré yo”, ha señalado, en concreto, Armengol.

Y es que, en su intervención en el debate de investidura, Abascal ha acusado a Sánchez de "liquidar el Estado de Derecho, la separación de poderes, la igualdad ante la ley y la convivencia pacífica en nuestra nación".

"Junto a millones de españoles, acuso al señor Pedro Sánchez de tratar de subvertir el orden constitucional y de preparar un golpe en connivencia con las minorías separatistas. Un golpe de estado no es retórica, señorías, no es inflamación verbal, es el camino que ha emprendido", ha proclamado desde la tribuna de oradores.

Sin embargo, el discurso guerracivilista de Abascal no ha quedado ahí, puesto que ha denunciado que se trata del “inicio de una tiranía” y un “golpe que disfrazarán con ropajes de legalidad”. “No es algo nuevo, es como llegaron al poder Hitler, Hugo Chávez o Maduro. Les puede molestar, pero Hitler llegó al poder mediante unas elecciones y solo después maniobró para acabar con la democracia. Con la dictadura de los votos han llegado al poder muchos de los peores tiranos de la historia”, ha señalado.

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La presidenta del Congreso ha interrumpido su alocución para exigirle que respete "el decoro de la Cámara, que es la sede de la soberanía nacional". A su juicio, España "sabe perfectamente lo que es una dictadura y lo que es un golpe de Estado", y "no puede ser que un representante del Congreso vaya en contra de los propios cimientos de la democracia".

Por ello, ha pedido a Abascal que retire tales acusaciones porque, si no lo hace, ejercerá su potestad de ordenar que se retiren del Diario de Sesiones: “La democracia se basa en las instituciones que lo conforman y esta cámara es representativa, por lo que le pido que retire las palabras de golpe de Estado porque en función de mis competencias las retiraré yo”. En realidad, las palabras nunca desaparecen, sino que se recogen entre corchetes y con una nota a pie de página remarcando que son palabras retiradas por la presidencia.

Abascal se niega a retirar sus acusaciones

El líder de Vox se ha negado a retirar su interpretación de lo que está sucediendo en España y ha dado por hecho que lo hará la presidenta "por orden de la mayoría socialista". "Demostrando que efectivamente nuestra denuncia es una realidad, que ya ni los diputados tienen libertad de expresión en la tribuna de oradores del Congreso", ha enfatizado.

Cuando ha terminado Abascal, los diputados de Vox han abandonado el hemiciclo y quien ha pedido la palabra ha sido el portavoz del Grupo Socialista, Patxi López, para respaldar la decisión de la presidenta.