A las puertas del congreso nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo continúa desvelando los nombres que formarán su nuevo equipo en Génova. La tercera novedad anunciada es la incorporación de Alma Ezcurra como vicesecretaria de Coordinación Sectorial, un cargo de nueva creación que, según el propio PP, servirá para “canalizar las propuestas de las diferentes entidades de la sociedad civil” con el fin de “enriquecer” el proyecto político y “fortalecer la cohesión estratégica global del partido”.
Con este nombramiento, Feijóo ratifica el peso de perfiles jóvenes, aunque no precisamente ajenos al aparato. Ezcurra es eurodiputada desde junio de 2024, tras haber pasado un año en la Asamblea de Madrid como diputada autonómica en las filas del PP de Isabel Díaz Ayuso. Un paso fugaz por el parlamento madrileño que, eso sí, le sirvió para hacerse un hueco mediático gracias a un discurso contra la ley de amnistía que se viralizó en redes sociales. En aquel alegato, denunció que “la amnistía es borrar la corrupción y los disturbios y olvidar incluso a los policías que se quedaron en una silla de ruedas”.
No fue su única proclama encendida. En aquella intervención, cargó con fuerza contra el PSOE y el independentismo, afirmando que la medida suponía “tragar con que quienes dieron el golpe tenían razón y los que defendimos la Constitución y la nación estábamos equivocados”. Un discurso que le granjeó aplausos en determinados sectores, aunque no pocas críticas por su tono grandilocuente y la sobreactuación que algunos vieron en sus palabras.
Una carrera ligada al aparato del PP
Aunque su salto a la primera línea política es relativamente reciente, Alma Ezcurra no es en absoluto una recién llegada a la órbita del PP. Nacida en Madrid en 1986 y licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, comenzó su trayectoria como analista junior en la FAES, la fundación presidida por José María Aznar. A partir de ahí, su currículum dibuja un recorrido por despachos y gabinetes de confianza: fue asesora en el Ayuntamiento de Madrid bajo el mandato de Ana Botella y en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid con Javier Fernández Lasquetty.
Más tarde, aterrizó en La Moncloa, donde entre 2014 y 2018 ocupó la dirección del departamento de Educación, Ciencia, Cultura y Deporte del gabinete de Presidencia durante el gobierno de Mariano Rajoy. Su paso por la acción ejecutiva ha estado siempre vinculado al asesoramiento, los entornos de confianza y los trabajos de despacho, más que a la brega parlamentaria o la gestión directa de competencias.
Además, su mano ha estado presente en prácticamente todos los programas electorales del PP desde 2010 y, más recientemente, en la redacción de la nueva ponencia política del partido encargada por Feijóo. A día de hoy, también coordina la fundación Reformismo21, otro instrumento de reciente creación impulsado por el líder popular.
Un nombramiento de escaso recorrido público previo
La designación de Ezcurra como nueva vicesecretaria de Coordinación Sectorial responde, en palabras del partido, al objetivo de tejer puentes con la sociedad civil. Sin embargo, su experiencia previa en esta tarea resulta cuando menos discreta. Sus años en gabinetes y fundaciones vinculadas al PP no la sitúan precisamente como una figura con amplio bagaje en el diálogo con el tejido asociativo o en la interlocución con los colectivos sociales.
Quienes conocen su trayectoria destacan su lealtad al partido y su habilidad para manejar los resortes internos, pero dentro y fuera del PP hay quienes señalan que la nueva vicesecretaria se mueve mejor en los entornos protegidos que en el terreno abierto de la política de calle. Sus momentos de mayor visibilidad pública, como el citado discurso contra la amnistía, han venido acompañados de un estilo que algunos tildan de efectista y que pocos vinculan con una trayectoria de interlocución real con la ciudadanía.