Tenía 33 años, y la asesinó a tiros un guardia civil fuera de servicio, que iba acompañado de tres adolescentes. Se llamaba Lucrecia Pérez y estaba cenando a la luz de las velas con otros compatriotas, en las ruinas de la antigua discoteca Four Roses, en el barrio madrileño de Aravaca, que decenas de inmigrantes utilizaban como refugio. Se considera el primer crimen de odio cometido en España, por sus contrastadas connotaciones racistas y xenófobas, y por la enorme conmoción social que causó. Los cuatro implicados en el asesinato fueron condenados a penas que sumaron 126 años de cárcel en total. Fue reconocido como el primer crimen de odio en España.

Contra el racismo, 25 años después

El Movimiento contra la Intolerancia, que combate el racismo y la xenofobia, convocó ayer domingo, coincidiendo con el 25 aniversario del homicidio, una manifestación en Madrid pidiendo la derogación de la Ley de Extranjería española, el cierre de los CIE, el fin de las identificaciones policiales racistas, la despenalización de la práctica de la venta en manta, y el fin de la militarización de fronteras, de las deportaciones y de las devoluciones en caliente. En opinión de Movimiento contra la Intolerancia, en este cuarto de siglo se han reforzado los instrumentos para combatir el tipo de delitos que acabó con la vida de Lucrecia. Sobre todo en comparación con los años noventa, que fueron particularmente duros en este terreno. La respuesta institucional contra ellos cambió de manera muy radical en el 2014, con la creación de las 52 fiscalías provinciales de delitos de odio y discriminación y con los informes del Ministerio del Interior sobre las denuncias en este ámbito. Otro cambio importante se produjo en 2015, con la reforma del artículo 510 del Código Penal para incluir la incitación a la discriminación, el odio y la violencia, por la raza, la ideología, la religión, las creencias, la situación familiar, el origen, el sexo, la orientación sexual, enfermedad o minusvalía. Esta modificación del Código Penal permite combatir los abusos que se producen también en Internet.

Más de un centenar de crímenes desde entonces

No obstante, de acuerdo con los datos del Movimiento contra la Intolerancia, se han producido más de un centenar de crímenes de odio en España desde entonces. Solo el año pasado, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y policías autonómicas registraron 1.272 incidentes por delitos de odio el año pasado, un 4,2 por ciento menos que en 2015, según datos del Ministerio del Interior. Y son muchos los retos pendientes a juicio del Movimiento: se requiere una ley integral y planes para reforzar la protección de las víctimas. Además, la entidad denuncia que solo se denuncian entre un 15 y un 20 por ciento de todos los incidentes de naturaleza xenófoba que se producen en España, que, calcula, podrían ser entre 4.000 y 6.000 al año. Otra de las demandas del colectivo es la creación de una "tarjeta humanitaria" para regularizar a los emigrantes "sin papeles" víctimas de racismo, xenofobia o cualquier forma de intolerancia.