Tres meses después de que los ciudadanos decidieran en las urnas el reparto de escaños en el Congreso de los Diputados, Sánchez acometerá su primer intento de volver a ser elegido presidente del Gobierno en la Cámara Baja. Este lunes arranca una Sesión de Investidura marcada por el tira y afloja en las negociaciones, por el baile de puestos barajado con Unidas Podemos, por la petición de abstención a Ciudadanos y Partido Popular.

Regionalistas e independentistas también tendrán un papel clave, ya que, salvo que la derecha recapacite in extremis, los votos de los de Pablo Iglesias son insuficientes. Así las cosas, este lunes dará el pistoletazo de salida una Sesión de Investidura en la que todos los líderes políticos podrán mostrar sus impresiones y dejar sobre el papel el sentido de su voto.

A las 12:00 será el turno del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que será el primero en intervenir. Tal y como han explicado desde Ferraz, será una intervención larga, marcada por un tono abiertamente “de izquierdas y progresista”. Se pondrá el eje en los retos sociales que ha de afrontar España: precariedad, feminismo, pensiones, desigualdad, emergencia climática o feminismo, entre otros aspectos.

La sesión se reanudará a las cuatro de la tarde con la intervención de los grupos de la oposición, de mayor a menor, cada uno de los cuales contará con 43 minutos de intervención: 30 de discurso inicial, 10 de réplica y 3 de contrarréplica.

Dará su fin con el grupo que esté exponiendo sus ideas a las 20.30 horas de la tarde, tal y como han acordado las partes.

Por su parte, la segunda sesión tendrá lugar el martes a partir de las nueve de la mañana con el resto de intervenciones. Cuando finalicen, tendrá lugar la votación (en la que será necesaria la mayoría absoluta de la Cámara: 176 votos a favor).

Si no se consigue, como todo hace presagiar, el jueves se reanudará la Investidura. Tendrá lugar una segunda votación y, esta vez, solo será necesaria la confianza de una mayoría simple, por lo que las abstenciones de los nacionalistas (ERC y EH Bildu parecen dispuestos a mantener esta postura) se plantea clave para los intereses de Pedro Sánchez.

¿Qué pasa si no hay acuerdo?

Si Pedro Sánchez no logra el apoyo de la mayoría de la Cámara, se abre un plazo desde la primera votación (el martes) de dos meses para conformar Gobierno. Después, tal y como recoge la Constitución Española, se convocarían nuevas elecciones: "Si transcurrido el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones, con el refrendo del presidente del Congreso".