El Partido Popular ha salvado el Real Decreto de la reforma laboral. Uno de sus diputados se ha confundido al emitir el voto telemático. Según ha podido saber ElPlural.com, el hombre en cuestión es Alberto Casero, quien al caer en la cuenta de que el sistema había emitido un comprobante distinto al sentido de su voto, ha acudido a toda prisa al Congreso con el objetivo de rectificar, pero no ha sido posible. La portavoz parlamentaria del Grupo Popular, Cuca Gamarra, ha pedido la palabra a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, pero esta se la ha negado. En consecuencia, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha pedido explicaciones a Batet una vez acababa la sesión plenaria.

Cuca Gamarra, en rueda de prensa, ha informado de que el PP se está reuniendo con la presidenta del Congreso con el argumento de que no ha habido un error humano, sino informático: “Ha votado telemáticamente ‘no’ a la reforma laboral, pero el certificado emitido ha comprobante que contemplaba un voto diferente”. El Partido Popular no ha aportado prueba alguna.

La portavoz parlamentaria ha garantizado que “se ha puesto en conocimiento de la Cámara” el presunto error del sistema antes de hacer el conteo final. “Ha habido una anomalía, el sentido del voto no era el que constaba en el certificado. Los miembros de la  Mesa eran conscientes de que había una anomalía y han decidido continuar adelante con la votación. El diputado se ha personado y se le ha impedido la entrada al hemiciclo”, ha sostenido.

El PP ha solicitado que se rectifique la votación de Casero y ha avivado la teoría del pucherazo: “No es baladí la trascendencia justo en esta votación de este error informático”.

Una reforma ajustada

El Gobierno de coalición ha aprobado el Real Decreto de la reforma laboral por un único voto. Los dos diputados de UPN finalmente se han saltado la disciplina de partido y ambos se han posicionado en contra, quedando la votación final 175 ’sìes’ frente a 174 ‘noes’. La confusión de Casero ha sido clave, pues sin él, la reforma laboral hubiera decaído.

Así las cosas, la mayoría alternativa que ha salvado la reforma laboral de Yolanda Díaz ha sido posible gracias a las bancadas del PSOE y Unidas Podemos, que atesoran 154 escaños entre los dos (serían 155 si los morados hubieran sustituido al inhabilitado Alberto Rodríguez), a Ciudadanos (9), PDeCat (4), Más País-Equo (2), Compromís (1), Nueva Canarias (1), PRC (1), Coalición Canaria (1), Teruel Existe (1) y el diputado del PP.  En total, 175 votos a favor. En contra, 174, a saber, PP (88), Vox (52), ERC (13), PNV (6), EH Bildu (5), Junts (4), CUP (2), UPN (2) BNG (1), Foro Asturias (1) y del diputado fugado de Ciudadanos, Pablo Cambronero.

El bloque de la investidura se fractura: los dardos de Díaz

El debate de este jueves ha estado marcado por el cruce de reproches entre los partidos del Ejecutivo y sus socios habituales. Especialmente sangrante ha sido el enfrentamiento entre Díaz y Gabriel Rufián. Moncloa ponía en valor la necesidad de avanzar, aún admitiendo que no es la norma a la que se comprometieron; mientras el bloque plurinacional ha lamentado que se ha perdido una oportunidad histórica y que se ha descuidado al parlamento.

Yolanda Díaz: "Me entristece que una norma que creo que es la más importante de la legislatura se sustente en debates superficiales"

La vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido la encargada de presentar el Real Decreto ante la Cámara. Su intervención ha pilotado en torno a tres ejes. El más técnico, explicando cada uno de los preceptos que componen la nueva norma; el más sesudo, cargando con especial dureza contra las miserias provocadas por la reforma laboral del Mariano Rajoy; y la más incisiva, centrándose en afear la actitud de los socios del Gobierno que se han posicionado en contra.

Dirigiéndose directamente a Esquerra Republicana y EH Bildu (especialmente a los primeros), Díaz ha admitido su fracaso, al tiempo que ha reprochado al Grupo Republicano que actúe movido por motivos partidistas: “Llevamos muchos días para recabar su apoyo y para conseguir que el respaldo obtenido en el diálogo social se sume al respaldo político amplificando la legitimidad de consenso. No lo he logrado. Pero al hablar con muchas de sus señorías no he conseguido hablar del contenido de la norma. No he logrado trasladarles lo que conlleva”. En este punto, Díaz ha elevado el tono y ha censurado que “he escuchado ‘proyectos personales’, ‘humo’, ‘maquilla’, ‘norma insignificante’, ‘que no cambia nada’… Me entristece que una norma que creo que es la más importante de la legislatura se sustente en debates superficiales”.

A su juicio, la reforma laboral supone una “transformación vital que ataña al corazón de las relaciones laborales”, y en consecuencia, las formaciones progresistas deberían prestar sus bancadas a la causa. “Debatimos el contenido de una norma que recupera derechos. Debatimos eso y no otra cosa. Concibo la política como un camino para mejorar la vida de las personas trabajadoras. Si una norma contiene avances, hay que votar a favor”, ha deslizado, atajando las críticas de sus socios de los republicanos catalanes y la izquierda abertzale, que tildan la propuesta de descafeinada.

Pese a que el PNV se ha posicionado de igual forma en el ‘no’, Díaz ha agradecido al partido sus contactos lanzando una afilada pulla a ERC: “Gracias al PNV. Ustedes sí han debatido contenidos y han sido serios”.

La dirigente morada, que ha asegurado que tras mucho reflexionar en los últimos días no ha encontrado una sola razón para votar en contra -otro dardo afilado de claro destinatario-, ha abierto la puerta a profundizar en la ley en un futuro próximo: “Son los primeros pasos de transformación”.

En sintonía con los morados, el PSOE ha lamentado la actitud de las formaciones que componen el bloque plurinacional esgrimiendo que, en efecto, “hoy en esta Cámara algunos partidos hablarán de cosas que falta, pero con su voto van a mantener el espíritu de la señora Fabra, que decía que los trabajadores de este país se jodieran”. La diputada socialista Esther Peña Camarero ha lamentado que “el acuerdo laboral merece el respaldo del Congreso”, pues “venimos de un año muy duro y todos merecen una etapa mejor, para desarrollar una vida plena”. “No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, solo si marchamos en el mismo camino”, ha sostenido.

La cruda realidad, según Gabriel Rufián

“Un par de comentarios antes de empezar. Ha hablado [Yolanda Díaz] mucho de Cádiz. La próxima vez no les envíe una tanqueta de la Policía. Fátima Báñez trabaja para la CEOE y avala su reforma laboral, no la mencione tanto”. Con estas afiladas palabras ha arrancado Rufián su intervención.

El portavoz del Grupo Republicano, visiblemente cabreado, ha cargado con especial vehemencia contra la ministra de Trabajo. En primer lugar, le ha reprochado que “el diálogo social está muy bien y respetamos a los agentes sociales; pero las leyes se hacen en el Congreso. Y cuando tu vienes aquí diciendo 'esto es lo que hay y no se toca porque lo he pactado fuera’, tú te crees que el Congreso es un notario que sella acuerdos que están fuera. Eso sienta un peligroso precedente que no aceptamos”. Este asunto también lo ha mentado Aitor Esteban, portavoz parlamentario, del PNV, quien además ha recordado que durante los meses en los que los agentes sociales negociaban su partido alertaba al Gobierno que no debía encelarse en el diálogo social y dejar de lado al parlamento.

Tras denunciar que no ha habido negociación, ha recordado que la reforma laboral no recupera la indemnización por despido a 45 días, pese a que “podían hacerlo, lo prometieron, se lo proponíamos y tenían los números y la mayoría de izquierdas. Pero no lo han hecho”.

Rufián: "Si te dicen que te tiene que gustar la misma reforma laboral que le gusta a la CEOE, a la FAES, al Banco Santander y a Ciudadanos, ¿quién se equivoca?"

“Que esta reforma laboral le guste a la CEOE no es casualidad. Aquí la pregunta no es por qué nosotros no aceptamos esta reforma laboral, la pregunta es por qué la aceptan ellos. Si te dicen que te tiene que gustar la misma reforma laboral que le gusta a la CEOE, a la FAES, al Banco Santander y a Ciudadanos, ¿quién se equivoca?”, se ha preguntado.

Por último, ha lanzado un aviso: “ERC no funciona bajo amenaza, Esto no ha sido un proceso de negociación, ha sido de presión. A nosotros nos han votado para hacer exactamente lo que estamos haciendo hoy aquí. ¿Y a ustedes? ERC no le pide al Gobierno que cumpla con el programa de ERC. Le pedimos que cumpla con sus promesas y su programa electoral.  Esto no es la derogación de la reforma laboral que prometieron, es el retoque que prometieron que no harían”.

EH Bildu se ofrece a coser las heridas

Profundos han sido los cortes de la pugna, pero todos los implicados han coincidido en que es necesario coser las heridas. El propio Rufián ha apuntado que tras la votación seguirán dispuestos a hablar de otras leyes.

En la misma tónica se ha situado Oskar Matute, diputado de EH Bildu, quien ha incidido en que la izquierda abertzale siempre ha tenido la mano tendida para alcanzar un acuerdo, no en vano “hicimos pública nuestra propuesta con cinco puntos” para mejorarla. “Esta, y no otra, ha sido nuestra posición en todo momento. Ni una coma más, ni una coma menos. No es una propuesta de máximos, eran cinco puntos”. El parlamentario vasco ha criticado que la propuesta morada ha sido poco ambiciosa, lo que imposibilita que Bildu vote a favor: “Nos aferramos a esta decisión porque somos gente de palabra. Hemos defendido durante 10 años la derogación de la reforma laboral y la hemos firmado con ustedes. Y lo firmado obliga”:

“Si hoy se fractura [el bloque de la investidura], y se fracturará, desde mañana tocará rehacerlo. Pero que a nadie se le olvide, solo las políticas de izquierdas consiguen avances”, ha advertido.

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La traición de Podemos

Por su parte, la portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha cargado con especial dureza contra Yolanda Díaz, tildando la votación de “delirante” y acusándola de traicionar a los suyos: “Esta votación es delirante. La he notado especialmente nerviosa. Sabe que ha traicionado a los suyos. Llegó aquí como la líder de los piquetes y hoy para todos ellos es la líder de La Troika”.