El dirigente socialista estaba acusado de un delito de encubrimiento por negarse a revelar quién le facilitó el informe policial sobra la trama Gürtel que en marzo de 2010 enseñó en el Parlamento para pedir explicaciones a Francisco Camps sobre las presuntas irregularidades de la financiación de la visita del Papa a Valencia en 2006. En declaraciones a ELPLURAL.COM, Luna ha mostrado sus satifacción por lo que supone "una derrota en toda regla" para quienes quisieron "evitar que se cumplan las reglas" y le eligieron "como la persona a castigar por preguntar".

"La gente no entiende estas cosas"
Sobre la paradoja de que sean Garzón y él los primeros en sentarse en el banquillo en relación al caso Gürtel, Luna advierte de que "la gente de la calle no entiende estas cosas, que los que queremos investigar vayamos por delante en los banquillos" antes que los imputados por corrupción, pero en cualquier caso cree que "el tiempo y la justicia pondrán a todos en su sitio, como ha ocurrido en este caso".

La querella del PP
El Partido Popular presentó una querella contra Luna en la que reclamaba que fuera juzgado por revelación de secreto al estar el informe incluido en el sumario del caso. Pero no fue posible, porque el portavoz socialista no forma parte de este proceso judicial, así que la causa se derivó hacia una acusación por encubrimiento, pues el dirigente socialista se ha negado a revelar el origen del documento. El PP pedía dos años y nueve meses de inhabilitación para el portavoz socialista.

La celeridad en el proceso
La instrucción contra Luna se inició en octubre de 2010 y se ha llevado a cabo con una celeridad llamativa, a diferencia de la seguida contra el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cuya causa se abrió en 2009 y aún no se ha resuelto.

Un juicio que no tendría que haberse celebrado
Según explica el diario Público, el juicio no tendría que haberse celebrado, pues la querella del PP partía de una premisa falsa: que no era otra que cuando Luna enseño es informe ya se había personado como acusación popular en la trama valenciana de la red corrupta. Sin embargo, en marzo de 2010 los socialistas no se habían personado como acusación. Además, el informe que mostró Luna ya había sido publicado por tres periódicos cinco meses antes.