De las elecciones del próximo 28 de abril saldrá el futuro gobierno de España. Sin embargo, y aunque suela estar relegado a un segundo plano, en los comicios del domingo también se vota para renovar el Senado.
La votación al senado es distinta a la del Congreso de los Diputados, el número de senadores no es fijo y se realiza mediante un sistema de voto al candidato. Esto significa que los ciudadanos votan a los diferentes nombres que aparecen en la papeleta color sepia que corresponde al Senado. De esta manera, se pueden escoger senadores que sean de diferentes partidos.
Entre las diferentes funciones del Senado está la legislativa, la presupuestaria y la de control al Gobierno y a las Comunidades Autónomas, es decir, desde la Cámara Alta se pueden vetar acciones de las Comunidades que vulneren sus obligaciones constitucionales. Es por esto que en la implantación del artículo 155 la intervención del Senado se volvió crucial.
Numerosos sondeos dan al Partido Socialista como ganador de las próximas elecciones, pero dependerá de la formación del Senado que los presupuestos de Sánchez, si resulta ganador, no se encuentren con ninguna traba.
Veremos si tras estas elecciones la Cámara Alta no se les resiste y obtienen una mayoría que llevan sin alcanzar desde el año 1993, la última legislatura en la que gobernó Felipe González.
Según fuentes del Ministerio del Interior, los socialistas tampoco obtuvieron mayoría en esta cámara en los ocho años de gobierno de Rodríguez Zapatero, que se vieron superados por el Partido Popular en ambas ocasiones, con 126 escaños frente a 96 en la primera legislatura y con 107 frente a 124 en la segunda.
En los años siguientes, con los populares en el Gobierno, los escaños para el Partido Socialista tampoco fueron en aumento, más bien al contrario, ya que en el año 2011 lograron 66 escaños.