En España no existe el derecho al aborto, por tanto el Partido Popular ha iniciado una campaña para anunciar que derogará algo que no existe. Es una estrategia que le ha sido muy útil al PP en tiempos pasados, cuando junto a la Conferencia Episcopal convocaba manifestaciones contra Zapatero porque "destruía la familia" al legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Obviamente no se destruía a la familia, al contrario, se permitía legalmente que hubiera más familias solo que son 'otras' familias distintas a las que defiende el PP y la Iglesia Católica. Ni se destruyó la familia ni el PP se ha cargado el matrimonio homosexual. En cuanto a la Ley del aborto Rajoy parece querer contentar ahora, otra vez, al sector ultra católico de su partido y de nuevo se han mentido en un lío.

Derecho a la maternidad libremente decidida
La Ley de interrupción voluntaria del embarazo aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero establece en su primer punto que "todas las personas tienen derecho a adoptar libremente decisiones que afecten a su vida sexual y reproductiva". En su punto segundo reconoce el "derecho a la maternidad libremente decidida", es por tanto el derecho a la maternidad como el ejercicio de una decisión personal y libre, que no ha de ser impuesta por terceras personas ni por creencias religiosas. Y esa idea es la base que no quiere reconocer la derecha española, dado que para un sector muy importante de ella la maternidad no puede estar sujeta al deseo y la decisión final de la mujer.

Diferencia: el PP impone y la Ley Zapatero da libertad
Hay una cuestión sobre la que nunca debate el PP en lo relacionado con la Ley del aborto. La derecha española siempre se declara 'liberal' pero, curiosamente, son liberales solo en lo que respecta a la economía (privatizaciones, Estado minúsculo) mientras que en todo lo que atañe a la moral son absolutamente intervencionistas. El PP recoge la doctrina de la Iglesia Católica sobre el aborto, defiende lo mismo, y cuando está en el Gobierno quiere imponer esa creencia religiosa a toda la población, sea católica o no. La actual Ley del aborto no obliga a abortar a nadie, si alguien -del PP o no, por razones políticas o religiosas- no desea abortar nadie le obliga a ello, sin embargo la Ley que querían sacar adelante Rajoy y Gallardón prohibían de facto interrumpir un embarazo a quien no deseara ser madre (o padres, dado que en muchos casos la decisión es de la pareja). Ni siquiera en un caso de gravísima malformación se iba a permitir y eso lo propuso un Gobierno que liquidó al Ley de la Dependencia. En definitiva, la Ley aprobada por el Gobierno de Zapatero respeta la libertad ideológica y religiosa de aquellas parejas o mujeres que no quieren abortar, pero respeta y no criminaliza a los que no piensan de la misma forma.

La hipocresía de la Ley de supuestos
Es una realidad constatada por multitud de expertos que la Ley de supuestos aprobada en 1985 por el Gobierno de Felipe González era hipócrita y chapucera, básicamente porque se utilizaba el tercer supuesto (grave riesgo par a la salud mental de la madre) como un coladero sin control. Era una reivindicación de las mujeres progresistas de este país acabar con esa Ley y contar con una Legislación idéntica que la de los países de nuestro entorno, porque la Ley del Gobierno Zapatero es un calco de la mayoría de las leyes europeas sobre este tema (Francia, Alemania, etc.)

Siempre con 20 años de retraso
La derecha española (AP y luego PP) se opuso en su día a la Ley del Divorcio, Ley que por cierto no han parado de utilizar hasta nuestros días  hasta que por fin ser divorciado ya no es un estigma ni siquiera para ser ministro del Partido Popular Se opusieron a la Ley del aborto de Felipe para casi 30 años después escuchar a Rajoy decir que esa Ley era estupenda y que era la que él quería volver a implantar, por supuesto se opusieron a la reforma de Zapatero, anunciaron una contrarreforma que retiraron y se llevó por delante la carrera política de Gallardón y ahora vuelven a anunciar otra reforma. Esta última pasaría porque las menores  necesitaran autorización paterna y por retirar lo de que "el aborto es un derecho". Lo segundo no lo contempla la Ley y en cuanto a lo primero hay demasiada gente que ha hablado del tema sin leerse la Ley, porque estipula que las menores que deseen interrumpir un embarazo deben estar acompañadas por un pariente en primer grado (hermanos o tíos). Por cierto, tanto Alianza Popular como el Partido Popular se opusieron siempre, por sistema y de forma virulenta, a las campañas de educación sexual, a la legalización de la píldora, a los preservativos.... Luego, 20 años después, les escuchamos discursos 'progres' sobre lo mismo. Lo tendrían muy fácil, bastaría con que dejaran de intentar imponer su moral a los demás. Basta con que se la apliquen a sí mismos.