Solo votaron a favor de las corridas el PP,  Ciutadans, casi todos los socialistas más un pequeño grupo de CiU. Casualmente, de estos últimos todos eran representantes de territorios dónde los toros son parte de la fiesta popular. A pocos meses de las elecciones no parecía buen momento para buscarse enemigos. Sin embargo, dos grupos, populares y Ciutadans, han vuelto a la carga pero por razones diferentes.

Protagonismo mediático
El PP presentó su proposición de ley para aprobar una moratoria hasta el 2015 para las corridas de toros. No pretendían los populares salvar las corridas. Pretendían jugar con el tema para alcanzar su protagonismo mediático. Su argumento: las indemnizaciones que se deberán cumplimentar a los propietarios de la Monumental de Barcelona podrían alcanzar los 400 millones de euros. El Govern de Mas dice que no serán más que unos miles. Eso sí, sin concretar.

Bravuconada
La verdad de la buena, el PP vuelve a sacar un tema en el obtiene buenos réditos electorales en Catalunya pero, sobre todo, en el resto de España. Tal y como avanzó ELPLURAL.COM, el PP amagó con poner en peligro los presupuestos de Mas si los nacionalistas no aceptaban la moratoria. Amagó pero se quedó en bravuconada. Al final, tan amigos y todos podían decir aquello de objetivo cumplido. Los populares agitan un tema que les es favorable desde el punto de vista electoral, y CiU vota en contra para esgrimir su argumento recurrente de las últimas semanas: no están dispuestos a pactar siempre con el PP. Ciertamente, no siempre pero, hoy por hoy, el socio prioritario de CiU es la derecha anti-catalana española. Se agitaron los espantajos. Los fuegos de artificio hicieron su ruido. La sangre, eso sí, no llegó al río.

Rivera sonroja a sus señorías
Ciutadans, de la mano de su presidente Albert Rivera, presentó también su propia proposición, esta vez sin regate corto como los populares. Lo hizo sin tapujos, sin cortapisas. Pedía, nada más y nada menos, la derogación de la prohibición de las corridas de toros. Rivera sonrojó en su intervención a más de uno cuando recordó que sus señorías, tan críticas con las corridas de toros, son benevolentes cuando se pega, se insulta, se veja y se tortura al toro en catalán. O sea, cuando se permiten los “correbous” o los “bous envolats” abandonando su vocación animalista que se arruga ante el paso a su vocación nacionalista.

PSC, ni hablar del tema
Las dos proposiciones fueron rechazadas. Menos PP y Ciutadans, todos votaron en contra, incluidos los socialistas que no quieren ni oír hablar del tema. No quieren que se vuelva a abrir este debate en el que están claramente incómodos.