La 'agit prop' secesionista tiene un plan diseñado para boiotear la jornada electoral del próximo dmingo 10 de noviembre. Así lo ha adelantado este sábado El Confidencial. Según sus fuentes, el objetivo de obstaculizar el voto es crear un "enorme escándalo internacional" y que, de esta forma, las elecciones generales se declaren nulas.

Los distintos operativos que intervendrán en los colegios electorales estarán manejados a tiempo real a través de las redes sociales y buscarán a toda costa evitar que los ciudadanos puedan ejercer su derecho a votar en los comicios.

Este jueves, Tsunami Democràtic publicaba un comunicado en el que hacían hincapié en la necesidad de "desobedecer a la junta electoral con una jornada de actividades culturales, políticas y festivas el día 9 de noviembre" desde las 16 hasta las 22 horas para así "reclamar al Estado español que reflexione".

Lo que solicitan es "que reflexione sobre la violencia policial aplicada contra la población pacífica. Que reflexione sobre la incapacidad para dialogar, sobre cómo se utiliza a Cataluña continuamente como un arma para sacar réditos electorales, sobre cómo se impide el ejercicio de los derechos fundamentales de su ciudadanía. Y que reflexione también sobre cómo utiliza a la Junta Electoral Central para coartar (sic) derechos fundamentales de manera arbitraria e indiscriminada".

Sin embargo, bajo la idea de estas actividades "culturales, políticas y festivas" en "todas las ciudades, pueblos y barrios del país", está el verdadero plan de reventar el 10N. Y utilizando como excusa para su protesta que se trata de una reivindicación de la democracia, su plan principal no es otro que inutilizar los colegios electorales.

El 'modus operandi'

Para llevar a cabo lo anteriormente mencionado, la idea inicial es ocupar los colegios durante la jornada de reflexión y realizar allí las diferentes actividades pacíficas, con la intención de no salir de estos recintos por la noche y así impedir al día siguiente que las votaciones se realicen con normalidad. Como informa El Confidencial, al rededor de 15.000 volutarios independentistas se ocuparán de alguna tarea, todavía no asignada, para ese cometido.

Una vez conseguido, será el turno de los Comités de Defensa de la República (CDR), que serán movilizados por Tsunami Democràtic de manera 'paramilitar'. También entonces participarán de forma activa otras plataformas independentistas, partidos políticos o entidades cívicas como Òmnium Cultural o la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

Tal y como han declarado, la idea de bloquear los colegios, que no serán más de 400 debido a la falta de efectivos, se hará de la forma más pacífica posible, y que sean los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado quienes "les saquen a rastras como en el 1-O", con el fin de proyectar esta imagen a nivel internacional. 

Se barajan otros planes

Otra opción que barajan los grupos secesionistas para efectuar su boicot es hacer desaparecer tanto urnas como papeletas, sin las cuales es imposible ejercer el derecho a voto. Aunque no es la única, ya que también se ha planteado la posibilidad de inutilizar las cerraduras de cientos de colegios electorales con silicona, retrasando así la apertura de los centros. Así como convocar a enormes grupos de personas que se aglutinarán en las puertas para no permitir el paso a los ciudadanos que busquen entrar.

Buscan la foto del desalojo

Lo principal será conseguir tener una repercusión en los medios de todo el mundo, así que se perseguirá la provocación y habrá provocación hasta que actúe la Policía. La imagen del desalojo de cientos de personas en plena jornada electoral será suficiente para que el boicot "salga bien".

Por otra parte, si no se consigue el desalojo, el Estado se verá obligado a plantear una repetición de los comicios, lo que también se traducirá en una gran polémica a nivel mundial. Puesto que sería la primera vez en nuestro país que, por causa de una acción antidemocrática de una parte de la población, se tengan que considerar nulas unas elecciones.