Más allá de los círculos madridistas, que le odian todos a una, Gerard Piqué nunca había concitado un sentimiento tan unánime hasta ahora. Es cierto que, con la Selección Española, ha recibido pitidos en varios estadios, pero tiendo a pensar que tienen que ver más con rencores madridistas o españolistas, que muchas veces son lo mismo, o incluso con la envidia que genera ser el compañero vital de Shakira. Sin embargo, algún día debería reconocérsele la generosa aportación que ha hecho a la política española y el futuro presidente del Gobierno podrá decirle eso de "gracias Piqué, contigo empezó todo".

Porque desde que Piqué descubriese para la mayoría de mortales la moda del Periscope, son muchos los políticos que se han apuntado a esta tendencia, para alegría de las arcas públicas. Los partidos juegan a no ponerse de acuerdo sobre cuánto reducir su propaganda, pero a la hora de la verdad ahorran hasta en píxeles y están salvando la papeleta electoral con la cámara frontal de sus móviles.

Ya analizamos hace unos días el videoselfie de Mariano Rajoy quien, en un alarde de austeridad, se ahorró el viaje a Génova y se grabó en La Moncloa para alertar a los españoles de los peligros de oler disolventes radicales, o algo así.

Poco después, quienes nos sorprendieron con un vídeo casero fueron Pablo Iglesias y Alberto Garzón, cuando grabaron en directo su encuentro en la Puerta del Sol para anunciar su confluencia. Ambos acudieron al encuentro del otro, con un suspense que no se recordaba desde las visitas sorpresa de Jesús Puente en Lo que necesitas es amor. A quien más incómodo se vio fue a Garzón, que será el diputado más joven del Congreso, pero no parece muy acostumbrado al espectáculo de la nueva política. O a lo mejor es sólo que Pablo Iglesias le hacía daño, colgado de su hombro en un gesto alegórico.

El último en apuntarse a la moda ha sido Pedro Sánchez, que este jueves ha sorprendido a toda España con un vídeo calcado al de Iglesias, excepto porque éste se había subido a Facebook, una plataforma más mainstream. Muchos estábamos sorprendidos por el silencio que el PSOE lleva guardando toda la semana y pensábamos que estaba noqueado tras la confluencia de la izquierda. Por suerte, no era así y tanta discreción se debía al fichaje que estaban gestando para el número dos de la lista madrileña y que hemos podido ver al final del vídeo: Margarita Robles. Desde la llegada de Rafa Benítez al Real Madrid no se recordaba un fichaje de tanta envergadura, y eso que Sánchez ya demostró su ojo clínico cuando incorporó a sus filas a Irene Lozano.

No estaría de más que los candidatos dejasen de lado el iPhone y saliesen del salón de casa de una vez por todas. Que aparquen por un tiempo el Periscope y que se dediquen al Paroscope, por ejemplo, y nos expliquen si, además de tomarse cafés y cervezas tienen algún otro plan para bajar una tasa de desempleo que sigue por encima del 20%.

Esperemos que se les acaben los datos móviles antes de las elecciones.