Las últimas declaraciones de Marcos de Quinto, responsable de materia económica de Ciudadanos y diputado en el Congreso, no han dejado indiferente a nadie. la clase política observa atónita cómo el nuevo peso pesado de la estructura naranja carga a diestro y siniestro en redes sociales. Llegando a llamar "bien comidos" a los inmigrantes a bordo del Open Arms, además de insultar gravemente a todo aquel que le reprochara sus comentarios, De Quinto ha dinamitado el talante que su partido decía defender incumpliento el Código de Conducta de la Cámara y el Código Ético de su propio partido.
Además de los chats internos que piden a Rivera que ponga sobre aviso al dirigente, uno de los díscolos que abandonó el partido por la derechización de Rivera no ha dudado en arremeter contra su sustituto. La salida de Francisco de la Torre, exreponsable de materia fiscal de la estructura, no fue nada positiva. Dinamitando los lazos existentes, los naranjas dijeron que su otrora dirigente daba un paso atrás por la promoción de De Quinto.
Ahora, viendo el revuelo y aprovechando la situación, de la Torre contesta: "Esto es lo que decía Cs, no yo... creo que a día de hoy no hacen falta comentarios", ha tuiteado.
Mientras César Zafra, encargado de Organización en la delegación madrileña, lo reduce todo a "un tuit personal" frente a las cámaras, las salidad de tono -convertidas en un habitual- del otrora vicepresidente de Cocacola se convierten en un auténtico rompecabezas para Albert Rivera, quien en su momento alegaba que España necesitaba más personas como él.