El Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, ha tomado posesión este jueves del cargo como nuevo Consejero Nato del Consejo de Estado, el supremo órgano consultivo del Gobierno, en una ceremonia que ha estado presidida por José Manuel Romay Beccaría, presidente de la institución. Han actuado como padrinos los consejeros permanentes Fernando Ledesma y José Luis Manzanares.
Romay Beccaría ha comenzado su intervención con unas palabras de recuerdo hacia la figura de José Manuel Maza, anterior Fiscal General y fallecido repentinamente el pasado noviembre. El presidente del Consejo de Estado ha afirmado que Sánchez Melgar es “un gran penalista que goza de un enorme respeto y prestigio en la sala segunda del Tribunal Supremo, la Capilla Sixtina del derecho penal español. Allí ha acreditado su gran formación jurídica y su absoluta independencia de criterio”.
La función principal del Consejo de Estado es emitir dictámenes a petición de la autoridad consultante. Estas consultas pueden ser preceptivas o facultativas.
Asimismo, el Consejo de Estado puede elaborar estudios, informes o memorias a petición del presidente del Gobierno o de un ministro. También está facultado para elevar al Gobierno mociones sobre cualquier asunto que la práctica y experiencia de sus funciones le sugieran.
El Fiscal General del Estado es uno de los consejeros natos (lo son por razón del cargo que desempeñan), y junto con los consejeros permanentes, los electivos y el Secretario General conforman este órgano consultivo, que desempeña sus tareas bien en Pleno o bien en diversas comisiones.