Tal y como publica el digital VozPópuli, el nuevo Gobierno de Melilla está dispuesto a retirar la estatua del dictador Francisco Franco erigida en la ciudad autónoma.

El Gobierno de Eduardo de Castro (Ciudadanos) pretende cumplir con la Ley de Memoria Histórica y acabar así con toda la simbología fascista presente en Melilla. Entre todos estos vestigios, destaca la estatua dedicada al golpista, la última en suelo español. Se trata de una figura de un joven Franco en el momento en el que era comandante de la Legión. 

Gloria Rojas (PSOE), vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, ha señalado en declaraciones para VozPópuli que desde su grupo se llevará a cabo la propuesta en la que se intentará retirar "los nombres de las calles" que recuerdan al franquismo, además del "monumento a Franco".

Asimismo, la socialista quiere "dar un nuevo impulso a la Ley de Memoria Histórica, con el desarrollo de políticas de reparación de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura". Cabe destacar que los 19 años de gobierno del Partido Popular con Juan José Imbroda al frente no se ha tomado ningún tipo de medida para borrar el pasado franquista de Melilla. 

El propio Imbroda siempre defendió la existencia de Francisco Franco en la Ciudad Autónoma: "Se hizo para rendir homenaje al que fuera Comandante del Tercio Gran Capitán I de la Legión de Melilla y no por su condición de dictador", dijo.