El histórico etarra Santiago Arrospide Sarasola "Santi Potros" ha salido de la prisión de Topas, en Salamanca, a las 8.15 horas de hoy acompañado por tres familiares, dos hombres y una mujer, y no ha querido hacer declaraciones.
Vestido con ropa de deporte y una gorra blanca, el etarra, con cuarenta asesinatos a sus espaldas, ha montado en la parte delantera de un vehículo blanco que lo esperaba fuera del recinto penitenciario.
Potros ha recorrido los doscientos metros que separan la prisión de la salida del recinto sólo acompañado de esas tres personas y sin hacer comentarios.
Solo la mujer, que ha recibido con un beso a Santi Potros, ha respondido con un "muy bien" a la pregunta de cómo se encontraba a la salida de prisión.
Santi Potros ha sido excarcelado tras pasar 31 de sus 70 años en la cárcel -13 en Francia y 18 en España- y superar el cumplimiento máximo de privación de libertad, como autor de los atentados más sanguinarios de ETA como el de Hipercor de Barcelona o el de la plaza de República Dominicana de Madrid.
Muchos no se lo esperaban, reconoce la abogada de la AVT, Carmen Ladrón de Guevara, y el departamento psicosocial hará seguimiento a partir de mañana a alguna de ellas.
Más que indignación, según apunta, han recibido la noticia con "resignación".
"Es legal, el cómputo está bien hecho, pero es una situación totalmente rara. En España matar a dos es igual que matar a cuarenta", lamenta la abogada, que reivindica la doctrina Parot, tumbada en 2012 por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El temor de alguna de las víctimas de Santi Potros era a que, como ha ocurrido con otros etarras, sea recibido a su salida como un héroe. Son imágenes que causan un "dolor tremendo", asegura la abogada, que explica que la AVT denunciará cualquier gesto como un delito de humillación a las víctimas. "Se lo hemos prometido".
El Gobierno ha asegurado que estará atento: "Si hay un delito que puede ser subsumido en el enaltecimiento del terrorismo o menosprecio de las víctimas, evidentemente para eso están las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", ha garantizado el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista a Efe.
No había indicios de que se prepararan grandes actos públicos para recibir a Santi Potros, que tras la ruptura del alto el fuego del 30 de diciembre de 2006, con el atentado en la T-4 del aeropuerto madrileño de Barajas, se sumó al sector crítico con la banda terrorista.