La marea violeta que ha recorrido este 8 de marzo toda España no solo ha puesto de manifiesto que la revolución feminista ya no tiene vuelta atrás. Las protestas masivas, pacíficas y peleonas que este viernes han desbordado Madrid y todas las capitales de provincia también han evidenciado el fracaso de la manifestación de Colón con la que el pasado 10 de febrero Partido Popular, Ciudadanos y Vox pretendieron poner fin al Gobierno de Pedro Sánchez.

Para ese día, las tres formaciones de derechas que ya gobiernan juntas en Andalucía llamaron a realizar una concentración histórica. Cita que sin embargo acabó siendo un estrepitoso fracaso.

En febrero, PP, Ciudadanos y Vox fletaron hasta Colón autobuses gratuitos desde todos los rincones España. En algunos casos, incluso se pagó a los asistentes los gastos derivados de la manutención. Y pese a ello, la derecha apenas congregó a 45.000 personas -según datos oficiales facilitados por la Delegación de Gobierno-.

Cifras muy lejos de las proporcionadas este viernes por la Policía. Solo en Madrid han acudido más de 350.000 personas a la manifestación en favor de la igualdad. En Barcelona, los asistentes alcanzarían los 200.000. 

Un hombre ataviado con una bandera franquista en la manifestación de Colón.

El pinchazo de Colón contrasta con la afluencia masiva de este 8M

Y es que este viernes la huelga, paros y manifestaciones se han vuelto a notar en todos los rincones del país. Resulta imposible ofrecer datos exactos de asistencia en toda España debido a la multitud de lugares donde cientos de miles de mujeres y hombres han clamado contra la discriminación, el acoso y la violencia.

Sin duda, el veto de PP y Vox a las marchas del 8M, y la asistencia a medio gas de Ciudadanos, no han podido empañar el morado que ha teñido las calles.