El barómetro de marzo vuelve por otra parte a situar el paro como elprincipal problema para el 81,8 por ciento de los ciudadanos, y confirmasu pesimismo sobre la evolución económica, "mala" o "muy mala" enopinión del 79,5 por ciento.
Ocho de cada diez lo rechazan
Losdos cambios principales para el sistema de pensiones acordados entre elGobierno y los agentes sociales son mal vistos por la mayoría de losciudadanos. Así, el 79,4 por ciento está en contra de retrasar lajubilación (el 58,8 por ciento no está "nada de acuerdo" y el 20,6 porciento está "poco de acuerdo"), mientras que el 69,2 por ciento rechazaelevar el periodo mínimo de cotización a 25 años (el 45 por ciento noestá "nada de acuerdo" y el 24,2 por ciento está "poco de acuerdo").
Cotización por hijo
Porel contrario, ven con buenos ojos otros aspectos, de modo que más del80 por ciento está de acuerdo con que se reconozcan nueve meses decotización por hijo y el 76 por ciento celebra que se admitan lasprácticas de los becarios como periodo cotizado hasta un máximo de dosaños.
Pocas prisas
Frente a la urgencia que según elGobierno requería la reforma, sólo el 20,5 por ciento considera quehabía que hacerla y hay un 15,3 por ciento que cree que no era necesariaporque el sistema no corría realmente peligro. Mientras, casi la mitad(46,9 por ciento) cree que los cambios decididos no resuelven losproblemas del sistema, que reaparecerá en los próximos años.
Imagen de los firmantes
Elacuerdo sobre las pensiones tampoco ha ayudado a la imagen de susfirmantes: para el 49 % ha empeorado su opinión sobre el Gobierno, y el46,8 % también tiene peor imagen de los sindicatos, mientras que la delos empresarios se mantiene para un 48,4 por ciento.
Un 0 para uno de cada cuatro
Lareforma recibe un suspenso para el 66,4 % de los encuestados -concalificaciones entre cero y cuatro en una escala del cero al diez- y elmuy deficiente, es decir, el cero absoluto, se lo dan el 26,5 % de losciudadanos. Sólo un 5 % de los encuestados le dan una matrícula de honoral otorgarle diez puntos.
El desempleo, mayor preocupación
Elbarómetro de marzo mantiene por otra parte el desempleo como laprincipal preocupación de los españoles. Así lo consideran el 81,8 porciento de los ciudadanos, aunque desciende algo sobre el récord defebrero (el 83,9 por ciento), y el paro también supone el problema quemás les afecta personalmente en el 42,9 % de los casos. Además, el 79,5por ciento cree que la situación económica es "mala o muy mala". Hay máspesimismo de cara al futuro, porque son más los que piensan queempeorará (el 31 por ciento frente al 30,5 de febrero) y menos lo quecreen que irá a mejor dentro de un año (el 18,8 por ciento frente al 20por ciento). Para el 42,7 por ciento la economía seguirá igual.
Otros problemas
Lacuarta preocupación de los ciudadanos es la inmigración (10,4 porciento) seguida del epígrafe "Gobierno, los políticos y los partidos"(7,1 por ciento). Baja un puesto el terrorismo, hasta el séptimo lugar(5,7 por ciento) y entran en la tabla con un porcentaje insignificante,muy próximo al cero (0,2 por ciento), dos recientes novedadesnormativas, la Ley Antitabaco y la bajada del límite de velocidad a 110kilómetros por hora en autopistas.
Ocho de cada diez lo rechazan
Losdos cambios principales para el sistema de pensiones acordados entre elGobierno y los agentes sociales son mal vistos por la mayoría de losciudadanos. Así, el 79,4 por ciento está en contra de retrasar lajubilación (el 58,8 por ciento no está "nada de acuerdo" y el 20,6 porciento está "poco de acuerdo"), mientras que el 69,2 por ciento rechazaelevar el periodo mínimo de cotización a 25 años (el 45 por ciento noestá "nada de acuerdo" y el 24,2 por ciento está "poco de acuerdo").
Cotización por hijo
Porel contrario, ven con buenos ojos otros aspectos, de modo que más del80 por ciento está de acuerdo con que se reconozcan nueve meses decotización por hijo y el 76 por ciento celebra que se admitan lasprácticas de los becarios como periodo cotizado hasta un máximo de dosaños.
Pocas prisas
Frente a la urgencia que según elGobierno requería la reforma, sólo el 20,5 por ciento considera quehabía que hacerla y hay un 15,3 por ciento que cree que no era necesariaporque el sistema no corría realmente peligro. Mientras, casi la mitad(46,9 por ciento) cree que los cambios decididos no resuelven losproblemas del sistema, que reaparecerá en los próximos años.
Imagen de los firmantes
Elacuerdo sobre las pensiones tampoco ha ayudado a la imagen de susfirmantes: para el 49 % ha empeorado su opinión sobre el Gobierno, y el46,8 % también tiene peor imagen de los sindicatos, mientras que la delos empresarios se mantiene para un 48,4 por ciento.
Un 0 para uno de cada cuatro
Lareforma recibe un suspenso para el 66,4 % de los encuestados -concalificaciones entre cero y cuatro en una escala del cero al diez- y elmuy deficiente, es decir, el cero absoluto, se lo dan el 26,5 % de losciudadanos. Sólo un 5 % de los encuestados le dan una matrícula de honoral otorgarle diez puntos.
El desempleo, mayor preocupación
Elbarómetro de marzo mantiene por otra parte el desempleo como laprincipal preocupación de los españoles. Así lo consideran el 81,8 porciento de los ciudadanos, aunque desciende algo sobre el récord defebrero (el 83,9 por ciento), y el paro también supone el problema quemás les afecta personalmente en el 42,9 % de los casos. Además, el 79,5por ciento cree que la situación económica es "mala o muy mala". Hay máspesimismo de cara al futuro, porque son más los que piensan queempeorará (el 31 por ciento frente al 30,5 de febrero) y menos lo quecreen que irá a mejor dentro de un año (el 18,8 por ciento frente al 20por ciento). Para el 42,7 por ciento la economía seguirá igual.
Otros problemas
Lacuarta preocupación de los ciudadanos es la inmigración (10,4 porciento) seguida del epígrafe "Gobierno, los políticos y los partidos"(7,1 por ciento). Baja un puesto el terrorismo, hasta el séptimo lugar(5,7 por ciento) y entran en la tabla con un porcentaje insignificante,muy próximo al cero (0,2 por ciento), dos recientes novedadesnormativas, la Ley Antitabaco y la bajada del límite de velocidad a 110kilómetros por hora en autopistas.