MSF confirmó el secuestro de dos trabajadores extranjeros, de los que no precisó la nacionalidad, y agregó que el conductor del vehículo, un empleado keniano, resultó herido al recibir un disparo en el cuello por parte de los asaltantes, pero se encuentra estable en un hospital de Dadaab.

Testigo española
La directora de Especiales de la productora La Fábrica de la Tele, Neus Sala, que se encuentra en Dadaab grabando un reportaje para La Noria (que será emitido el próximo sábado y que tratará sobre los campos de refugiados) ha podido explicar el ataque. Según dijo en conversación telefónica con Efe, varios testigos le habían contado que los secuestradores eran tres hombres somalíes que se hacían pasar por refugiados. "Los testigos -que estaban informando a la Policía cuando hablamos con ellos- dijeron que las chicas, dos logistas de MSF que llevaban unos dos meses en Dadaab, se estaban preparando para construir un dispensario médico", aseguró Sala.

Armas escondidas
Según los testigos citados por Sala, los secuestradores, que llevaban armas escondidas bajo los chalecos que vestían, cogieron a las trabajadoras, lanzaron una bomba que no explotó y huyeron en un vehículo mientras realizaban disparos al aire. Siempre según la versión de Sala, los refugiados somalíes indicaron que las caras de los secuestradores no les eran familiares.

"Gran operación" de rescate
En declaraciones a la emisora local Capital FM, el portavoz de la Policía de Kenia, Erick Kiraithe, apuntó la posibilidad de que los asaltantes pertenecieran a la milicia fundamentalista islámica Al Shabab, que combate al Gobierno Federal de Transición somalí para instaurar un estado musulmán de corte wahabí en Somalia. "Hay una gran operación en la zona para rescatar a las mujeres", señaló Kiraithe, quien agregó que varias agencias de seguridad forman parte de este dispositivo.

En dirección a Somalia
Según la publicación digital Africa Review, que cita fuentes policiales sin identificar, dos helicópteros están tratando de localizar a las rehenes. No obstante, Kiraithe precisó que "las fuertes lluvias en la zona están dificultando las operaciones". "Creemos que las han llevado a Somalia, porque el vehículo se avistó circulando en dirección a la frontera a gran velocidad", añadió una fuente policial de Dadaab citada por la emisora keniana.

Vehículo robado
La política de empresa de MSF establece que no se opere con escolta armada en ningún país del mundo, excepto en Somalia. López Cifuentes recordó que "hace unas semanas" secuestraron en Dadaab un vehículo todoterreno perteneciente a la organización no gubernamental CARE International y a su conductor, que aún no han aparecido. "Al Shabab advirtió hace tiempo que iban a llevar a cabo el secuestro de extranjeros, pero no por eso podemos dejar de hacer nuestro trabajo", aseguró este alto cargo de ACNUR en Kenia.

Secuestro de extranjeros
En las últimas semanas, Kenia ha registrado varios secuestros de extranjeros en zonas cercanas a la frontera con la volátil Somalia, en guerra civil desde 1991. El último secuestro, de una ciudadana francesa discapacitada, se produjo el pasado 1 de octubre en el turístico archipiélago keniano de Lamu (este). El Gobierno keniano ha enviado recientemente varios equipos de seguridad para vigilar la actividad en la porosa frontera que comparte con Somalia. Ese país del Cuerno de África vive una permanente guerra civil y carece de un Gobierno efectivo desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país en manos de señores de la guerra tribales, milicias islámicas y bandas de delincuentes armados.