El pasado 22 de enero Twitter cerró la cuenta oficial de Vox por incitación al odio tras acusar al PSOE de promover la pederastia con dinero público. Lejos de abandonar su lenguaje agresivo, profundizan cada día más en él. La diputada de la formación ultra por Sevilla, María de los Reyes Romero, ha dado buena cuenta de ello acusando a los socialistas de ser un “partido criminal”.

Todo arranca con unas declaraciones de Lucrecio Fernández, el delegado del Gobierno en Andalucía, sobre la decisión de la Fiscalía de elevar al Tribunal Supremo un presunto delito de odio cometido por Rocío Monasterio en un acto celebrado ante un centro de menores extranjeros no acompañados (MENA) en Sevilla. “Lo mejor que podría pasarle a la democracia española es que la actividad política de Vox desapareciera”, dijo Fernández.

Ante esto, Reyes Romero respondió acusando a los socialistas de ser “un partido criminal que ha cometido todo tipo de delitos": “El partido político que debería desaparecer por higiene democrática es el PSOE, un partido criminal que ha cometido todo tipo de delitos desde hace casi un siglo, que ha convertido la corrupción en su modus vivendi, pervirtiendo las instituciones mientras ha gobernado, y que no duda en pactar con los enemigos de España para alcanzar el poder".

La diputada de los de Santiago Abascal relata que “he acudido a un acto público en el que pretendía coincidir con el Fernández para que me explicara por qué Vox debería desaparecer, que (a su juicio) es lo mismo que decir que deben desaparecer cuatro millones de españoles, personas que defienden el orden constitucional, la libertad, la bajada de impuestos y el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos".

Asimismo, Romero advierte de "la psicosis que existe dentro del PSOE por llamar la atención de Pedro Sánchez, en una especie de competición por ver quien dice la barbaridad más grande en la espiral desquiciada en la que se ha instalado la izquierda para crispar a la sociedad y mantener a Vox en el objetivo, además de intentar garantizarse su puesto cosa que, al parecer, no tiene garantizado".

"Resulta especialmente grotesco que sea el PSOE el que exprese su deseo de que desparezca un partido democrático, después de haber cometido todo tipo de crímenes en su historia, teniendo el dudoso honor de haber perpetrado el mayor caso de corrupción de Europa, el caso de los ERE", ha sentenciado.