Como ya anunciaron la pasada semana, Murcia está desbloqueada. Partido Popular y, sobre todo, Ciudadanos, se han plegado a las exigencias de la ultraderecha reconociendo que tienen un acuerdo con Vox. El candidato a ser investido presidente de Murcia, Fernando López Miras, comunicó que su partido va a “asumir plenamente” las condiciones de Vox, e Isabel Franco, por parte de Ciudadanos, dijo que las exigencias de Vox “no son incompatibles” con las que ya habían firmado con el PP.
La sesión para investir a López Miras tendrá lugar este viernes a las 10:00 horas. El candidato 'popular' cuenta ya con los apoyos de la ultra derecha, y tras la votación final ostentará el cargo de presidente de la Región.
Un golpe de efecto para el Partido Popular y para Pablo Casado, que podrá presumir de cómo mantiene el poder en uno de los feudos populares, así como de su capacidad para llegar a acuerdos con la extrema derecha y conseguir que Ciudadanos rompa su promesa de no pactar con Vox, lo que erosiona al partido naranja. Y todo, mientras en Madrid fracasa la candidatura de Pedro Sánchez por la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Unidas Podemos.
El documento del pacto ya fue anunciado este jueves por Vox y en él había desaparecido la exigencia de reformar la Ley LGTBI de la región. Sí que sigue en pie la petición de luchar contra “la violencia intrafamiliar” en lugar de la violencia de género. Y se exige la creación de una ley de “Protección Integral de la Familia” y otra de “Protección de la mujer embarazada”, frente a las leyes de interrupción del embarazo. Sobre inmigración, exigen más control de fronteras y revisar la creación de centros para los Menores Extranjeros no Acompañados (MENA).
Giro a la "ultraderecha"
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Diego Conesa, lamentó públicamente el giro a la "ultraderecha" del discurso del candidato a la Presidencia Fernando López Miras y lo acusó de no ofrecer "nada nuevo" y no da "credibilidad".
A su juicio, López Miras pronunció un discurso "rutinario, como el que hemos tenidos los últimos 24 años" de gobierno 'popular' pero con un giro a la "ultraderecha" y "con cero de credibilidad".
Se quejó de que no tenga "ningún objetivo para la Región", a pesar de estar "a la cola de todo lo bueno y el 'top' de todo los indicadores malos".
Por último, quiso mandar un mensaje a todos aquellos colectivos, personas o empleados públicos que vean en peligro sus derechos y libertades individuales y les dijo que "no les vamos a dejar solos", al igual del medio millón de personas en la Región en riesgo de exclusión social.