La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, está ahora en el punto de mira de la Fiscalía después de que el Grupo Municipal Socialista haya presentado una denuncia contra ella por presunto delito de revelación de secretos.
Los hechos sobre los que se presenta la denuncia sucedieron el pasado mes de mayo cuando Sanz supuestamente hizo pública una resolución emitida por la Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción cuyo carácter es confidencial.
En el pleno municipal del 28 de mayo, Enrique Rico, concejal socialista se dirigió a la vicealcaldesa para preguntarle sobre su actuación con el citado informe. “¿Qué medidas tiene previsto tomar su área para garantizar el derecho de acceso a la información que asiste a las y los concejales de esta corporación municipal?”, le preguntó.
La vicealcaldesa, según señaló el PSOE, se delató con su respuesta con la que supuestamente habría revelado el contenido de la resolución. “Señor Rico, ¿esta pregunta la hace antes o después de que la Oficina Antifraude les dijera que no hay absolutamente nada que decir sobre este tema, una vez más ustedes van a hacer el ridículo, una vez más, a la Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción?”, y prosiguió: “No me ha dicho nada del nuevo revolcón que le ha dado una vez más la Oficina Antifraude. ¿De eso no va a decir nada? ¿Solo va a decir que fueron a la Oficina Antifraude y no va a decir nada del resultado de la Oficina Antifraude?”.
Con ello, la número dos de Almeida hacía referencia a la denuncia que presentó Reyes Maroto el 16 de mayo por la ocultación de documentos sobre las obras ilegales del piso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, algo que se remotaba al mes de abril cuando el concejal socialista Antonio Giraldo revisó los expedientes asociados, pero el Ayuntamiento ocultó datos y planos sobre estos.
Posible irregularidad en la Oficina Antifraude
Con la denuncia del grupo municipal socialista y la revelación por parte de la vicealcaldesa municipal, se abren ahora dos frentes: por una parte, tratar de esclarecer cómo tuvo acceso a esa información Sanz, y, por otra, si ha habido alguna actuación de carácter irregular por parte los trabajadores de la Oficina Municipal contra el Fraude y la Corrupción. En este sentido señalaron que “el manifiesto conocimiento del fondo del asunto que expresa Inmaculada Sanz en sus intervenciones indica la existencia de una revelación, que rebasa con creces la gravedad propia de la infracción administrativa”.
Por todo ello, señalaron desde el grupo de Reyes Maroto que “se ha vulnerado un ámbito que por definición es confidencial y reservado del conocimiento de personas ajenas al Grupo Municipal Socialista y a la Oficina Municipal”.
En este sentido, los socialistas han recordado que la citada oficina mantiene la confidencialidad de todas sus informaciones y tiene un registro propio independiente al de los del Ayuntamiento. Según han señalado desde el PSOE, la actuación de Sanz se enmarcaría en el delito penal de descubrimiento y revelación de secretos recogido en el artículo 200 de la Ley Orgánica 10/1995 del Código Penal.
Entre otras cosas, han recordado su defensa del “juego limpio y las mismas reglas para todos” y han señalado al respecto que “cuando no se cumplen tiene que intervenir la Justicia, como esperamos que haga en este caso la Fiscalía”.