Rosa de Falastín , diputada del PSPV en Les Corts valencianas



Rosa de Falastín (“Palestina” en árabe) se estrenará el 16 de septiembre como parlamentaria del PSPV en Les Corts valencianas. Ha vivido desde Valencia la masacre de su pueblo por parte de Israel que ha denunciado activamente y en esta entrevista para ELPLURAL.COM aborda el conflicto y el alto al fuego.

Después de 51 días de guerra y más de 2.200 muertos, sin contar los 11.000 heridos, ¿Hamás se ha salido con la suya?

No es cuestión de que se salga con la suya un partido político. Se trata de que la gente en Palestina pueda vivir sin bombas, sin muertos en la calle. Estamos hablando de eso, y no de que unos u otros entiendan la victoria como suya. Cuando acaba una guerra ganamos todos, incluso de fuera de esa zona. Lo que hay que conseguir de una vez es que a nadie más le pase lo que le pasó a mi abuela hace años; la sacaron de su casa a punta de metralleta, y la echaron.

En Israel se presentan los resultados como un "compromiso humanitario y no político", es cierto?

Tengo muchas dudas sobre eso. Los palestinos hacen 66 años que viven muy mal por culpa de Israel, el bloqueo y las guerras. Siete años de bloqueo han hecho casi imposible tener una comida digna, alimentos dignos… y cualquier cosa que no valoramos desde aquí pero que no existe ni puede existir en Gaza. Ha sido muy duro para niños y personas mayores, sobre todo.

Queda claro que, históricamente, Israel únicamente cede bajo presión . 4.382 cohetes han caído en suelo israelí desde el 8 de julio. ¿Estamos ante una lección, la de la presión, de la que deberían tomar nota los paladines democráticos de Occidente?

Debería ser Occidente quien buscara una solución real y definitiva al problema. Hay muchos intereses económicos por en medio y se hace muy difícil, pero debería encontrarse, desde el diálogo y la política, el camino (que será largo y duro) para garantizar la paz duradera. No se trata de buscar soluciones temporales a problemas puntuales. Se trata de llegar a acuerdo definitivos para que las siguientes generaciones no vivan lo mismo que estamos viviendo nosotros. Los cohetes, nunca más.

Benjamín Netanyahu había repetido hasta la saciedad que no negociaría con Hamás "bajo el fuego", lo ha tenido que hacer. ¿Se abre una crisis política en Israel ?

Debería abrirse. Al final de todo esto no tiene a nadie a favor. Los partidos de extrema derecha le han dado la espalda porque, dicen, que ha actuado con excesiva tibieza y, al final, no ha conseguido nada. Los partidos de izquierdas no entienden lo que ha querido hacer con el ataque inicial de julio y las posteriores negociaciones. No hay nadie contento y su soporte electoral tiene que haber disminuido de forma muy notable. Matando niños no puede haber negociación.

Canal 2 televisión indicaba ayer que solo el 38% de los israelíes están conformes con la manera en que Netanyahu ha resuelto la crisis. El 82% lo apoyaron  cuando el primer ministro ordenó la invasión militar de la Franja a mediados de julio. ¿Es su final político?

Conforme han ido pasando los días, el respaldo inicial que tenían los políticos atacando Gaza ha bajado mucho. Los israelíes tampoco entienden muchas de las cosas que hace su Gobierno, y también están hartos de guerras, cohetes, tiros y muertos. Creen mucho más en una solución política que en las armas.

Los palestinos de a pie que anoche se manifestaban de forma espontanea  en la Franja, afriman que  Hamás ha conseguido en 51 días lo que el tibio Mahmud Abás no ha logrado en una década. ¿Es cierto?

No lo sé. Ahora es momento de alegría y de celebración para todos. Dentro de unos días habrá que analizar resultados reales, compromisos y futuro. Se ha conseguido eliminar el bloqueo que ahogaba al pueblo palestino desde hace siete años. Es muy importante. Lo consiga quien lo haya conseguido.

¿… y a partir de hoy, qué?

Quiero pensar que se abre una época de paz y de prosperidad. Que los 300.000 palestinos sin casa la volverán a tener y que habrá de todo, para todos. Es el momento de la esperanza pensando que las cosas volverán a ser normales. Hay mucho que hacer.

 ¿Cómo lo ha vivido desde Valencia?

Con impotencia y desesperación. Quiero agradecer los apoyos que hemos recibido de forma permanente de los colectivos sociales valencianos, de los partidos políticos y de la gente de esta comunidad que ha estado muy bien y nos ha ayudado a poder seguir aguantando desde la distancia el drama que se estaba viviendo en Palestina. Quiero agradecérselo de forma abierta a todos. Yo he intentado darlo a conocer por redes sociales.

 ¿Hará algo especial cuando el día 16 se siente por primera vez en su escaño del Parlamento valenciano?

No será el día 16. El 27 de septiembre se celebra una jornada de apoyo a las personas que han quedado sin hogar, y a la causa palestina. Ese será el día de la celebración importante. La comunidad palestina de Valencia lo agradecerá. Estamos pidiendo ayuda para todas las personas en Gaza que lo necesitan. Cualquier ayuda es buena.