La investidura fallida de Pedro Sánchez, que lamenta la mayor parte de los votantes, ha dejado en el aire la posibilidad de nuevas elecciones. El líder del PSOE no consiguió la confianza de la Cámara por lo que ahora tiene dos meses para recabar los apoyos que necesita para presentarse, de nuevo, a la investidura y lograr ser presidente del Gobierno. Tiene que conseguirlo antes del 23 de septiembre, fecha en la que se disolverían las Cortes Generales y automáticamente se convocarían elecciones.
Si este supuesto se diera, y las negociaciones no llegaran a puerto, la nueva cita con las urnas sería el 10 de noviembre. Pero, ¿cuánto costarían unas nuevas elecciones generales?
Lo relativo a la organización tendría un coste de 130 millones de euros y otros 45 millones irían en subvenciones para los gastos de los partidos que concurren a los comicios. En total, unos 175 millones de euros sería lo que costaría a las arcas públicas este nuevo escenario.
Para planificar estas nuevas elecciones habría que convocar a la Policía que costaría unos 13 millones de euros, a esto sumamos los representantes de la administración que son casi 7 millones. Las mesas electorales y el envío de documentación suponen 18 millones. Las papeletas y las urnas son 6 millones y el escrutinio y la propaganda 5 y 29 millones, respectivamente.