Con motivo de la entrevista a Arnaldo Otegi en RTVE y del Día de las Víctimas del Terrorismo, la derecha ha vuelto a situar a ETA en el epicentro del debate público. Partido Popular, Ciudadanos y Vox entraron en cólera y cargaron contra el ente público e hicieron extensible su feroz crítica a Pedro Sánchez, acusándole de “blanquear al terrorista”. Populares, naranjas y ultras compiten hoy por ver quién es más duro (los de Santiago Abascal incluso se han querellado contra José Luis Rodríguez Zapatero); pero hubo una época en que la derecha, unificada bajo el paraguas del PP, era mucho más laxa: negoció con ETA y pedía que defendieran sus posiciones desde la política y no mediante la vía armada y violenta.

El 30 de enero del año 2000, con la tregua iniciada en octubre de 1998 ya rota -dicha tregua terminó definitivamente con el asesinato del militar Pedro Antonio Blanco en Madrid a comienzos del año 2000-, Jaime Mayor Oreja defendió en una entrevista en 'El Diario de Sevilla' que “estaría dispuesto" a sentarse con ETA. A día de hoy, dados los aspavientos y la sobreactuación a la que los dirigentes populares nos tienen acostumbrados, estas palabras sorprenden. Pero hubo más. Muchas más.

Prueba de ello es que en la revista trimestral de la antigua Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), denominada La Razón, el propio José María Aznar llegó a defender en varias ocasiones, entre 1998 y 1999, que estaba a favor de que ETA abandonara la lucha armada y constituyera un partido político para defender sus ideas pacíficamente. "Por la paz y sus derechos no nos cerramos a la esperanza, al perdón ni a la generosidad. Seremos coherentes", afirmó el 8 de noviembre de 1998, al poco tiempo de que la banda terrorista empezara la tregua. Apenas unos días después, en concreto el 21 de noviembre de ese mismo año, el entonces presidente del PP volvió a posicionarse a favor de una negociación con ETA: "Si acepta las reglas de la democracia y demuestra una voluntad inequívoca de renunciar a la violencia, el Gobierno aceptará su política penitenciaria".

Recopilatorio de las declaraciones de Aznar. Fuente: ElPlural.com

La evolución del discurso de Aznar

En la mencionada revista, además de quedar patente que el PP hubo una época en la que estuvo a favor de negociar una rendición con ETA, también se puede apreciar una metamorfosis sorprendente en el discurso del líder de los populares. La publicación recoge un gran recopilatorio de declaraciones de Aznar tras la declaración de la tregua por parte de la banda terrorista. De esta manera, la primera forma de reaccionar ante esa suspensión de las actividades fue el rechazo: "No hay ni habrá diálogo ni con ETA ni con Herri Batasuna. El Gobierno mantendrá una política antiterrorista en todos los frentes" (8 de septiembre de 1998).

En apenas dos meses, su discurso evolucionó notablemente hasta adquirir una postura mucho menos bélica: "Por la paz y sus derechos no nos cerramos a la esperanza, al perdón ni a la generosidad. Seremos coherentes" (6 de noviembre de 1998). 

Una revista con mucha historia detrás

La propia publicación de la antigua AVT tiene a su vez bastante miga. La revista se publicó hasta el año 2001, y como mencionábamos en los párrafos anteriores, se trataba de un boletín trimestral titulado La Razón. Paralelamente a la creación de esta publicación, Luis María Ansón creó un periódico y decidió llamarle de la misma manera. Así las cosas, pasado unos años, la AVT se vio obligada a cambiar la denominación de su boletín, y pasó a llamarse La fuerza de la razón, aunque en la hemeroteca de la actual AVT no queda ningún registro de esta revista.

Portada de la revista. Fuente: ElPlural.com

Por otra parte, se trataba de una publicación totalmente apolítica, y que daba voz a prácticamente todas las formaciones políticas, independientemente de la ideología de cada. 

Con el paso de los años, esta condición ha cambiado y la AVT y el Partido Popular han acercado posturas. De hecho, las dos últimas presidentas de entidad, Ángeles Pedraza y María del Mar Blanco, respectivamente, han ocupado u ocupan puestos relevantes dentro de la formación que lidera Pablo Casado