Han saltado las alarmas con el nuevo fichaje de Ciudadanos, Ángel Garrido, un hombre que fue de máxima confianza de Cristina Cifuentes durante la etapa de ambos en el PP. De hecho, fue el director de su campaña.

Con el exdirigente popular en el foco del debate, merece la pena recordar algunos de los argumentos más deleznables de su trayectoria. En 2010, en su blog Political incorrectness (incorrección política) arremetió contra los promotores del Día del Orgullo con argumentos sorprendentes, y es que llegó a comparar la exclusión de una carroza del desfile con el gaseamiento de judíos por parte de los nazis.

El contexto de lo escrito por Garrido era el siguiente: Israel había atacado y matado a varios activistas de un barco que pretendía llevar ayuda humanitaria a Gaza, y la Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) vetó la participación en el desfile del Día del Orgullo Gay de una carroza del Ayuntamiento de Tel Aviv porque no habían condenado el ataque.

Más allá de que se estuviera de acuerdo con el gesto de la FELGTB, Garrido lo condenó en términos grotescos frivolizando sobre el Holocausto: "Enorme el gesto de los organizadores, a la altura de los que no hace tanto gaseaban a los judíos por haber crucificado a Jesús. Les felicito por haber llevado los límites de la miseria humana a un nuevo récord. Este año ya tienen algo más de lo que sentirse orgullosos".