Después de que la alcaldesa de Móstoles destituyera a su hermana colocada a dedo por petición expresa de José Manuel Franco, secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Carlos Bermejo, uno de los críticos con el sector oficialista de Ciudadanos, recordó a su partido un caso de nepotismo en su propio partido: “El PSOE obliga a la alcaldesa de Móstoles a cesar a su hermana. Mientras, en mi partido (un ejemplo) la concejal y diputada provincial de Segovia bisueldada coloca a su novio de asesor en la Diputación y aún no ha pasado nada”.

Se trata de Noemí Otero, portavoz en el Ayuntamiento y en la Diputación de Segovia. Un doble cargo, una responsabilidad evidente y mando en plaza para colocar al personal: Alfonso Martín, pareja sentimental de la susodicha, también ha ocupado un cargo en el partido provincial.

Así las cosas, Bermejo denunciaba la doble vara de medir de Ciudadanos. Un partido que dijo venir a regenerar la política, criticando la mala praxis y el enchufismo típico de ciertos partidos en las instituciones. Sin embargo, más allá del paroxismo infundado en campaña, incurren en este tipo de prácticas condenadas tiempo atrás pese a la crítica de aquellos que ponen sobre aviso de lo sucedido.

Así las cosas, Juan Carlos Bermejo, que se presentó al proceso de primarias contra Ignacio Aguado en la Comunidad de Madrid, vuelve a poner el foco en las cuestiones internas. Pidiendo responsabilidad a la cúpula de su estructura, el dirigente no cesa en su ímpetu de denunciar todo aquello que envuelve a la última hora de los naranjas. Especialmente escéptico con Albert Rivera, Bermejo ha acusado al líder del partido de llegar tarde en su ofrecimiento a Pedro Sánchez: “Por fin el viajero, que perdió tiempo innecesariamente, ha llegado a la estación, pero el tren ya inició la marcha a su destino... Salvo que alguien generoso tire del freno de emergencia y pueda cogerlo, se quedará en tierra de nadie”.