La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha convocado para este martes la Diputación Permanente para decidir si se llama a comparecer durante el mes de agosto por distintos asuntos al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y al titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El órgano que sustituye al Pleno en los periodos inhábiles, como son los meses de julio y agosto, se constituyó el pasado día 23 y celebrará su primera reunión justo una semana después, a partir de las diez de la mañana.

El primer asunto que figura en el orden del día es la petición del PP y Ciudadanos para que se convoque un Pleno extraordinario con el objetivo de que Pedro Sánchez explique por qué no ha cesado al ministro del Interior en funciones, al que la formación naranja acusa de haber alentado el 'escrache' que algunos de sus dirigentes sufrieron durante la manifestación del Orgullo LGTB en Madrid.

Populares y naranjas también quieren que el jefe del Ejecutivo aclare por qué el Gobierno no condenó esas "agresiones" de las que Cs acabó responsabilizando a Grande-Marlaska quien, antes de la manifestación, acusó a los de Albert Rivera de "pactar con quien forma descarada y obscena trata de limitar derechos humanos, como son los derechos LGTBI", en referencia a Vox.

Gritos, insultos y agresiones

Ciudadanos no pudo participar con su propia carroza en la manifestación tras negarse a firmar el manifiesto de la organización del Orgullo en el que se recogía la exigencia de "no valerse de los votos de partidos que defienden una ideología de extrema derecha para gobernar".

Los naranjas denunciaron que se trataba de un "documento político", pero intentaron sumarse a la marcha con su propia pancarta y algunos de los asistentes censuraron su presencia con gritos, insultos y "agresiones", según su versión. Al final tuvieron que salir escoltados por la Policía.

Según Ciudadanos, Grande-Marlaska incitó al "odio" al señalar antes de los incidentes que se podría calificar de "irresponsable o ilusorio" que alguien no entendiera que la decisión de este partido de valerse de votos de Vox para gobernar ciertas instituciones podría no tener consecuencias. Por eso exigen que Sánchez les explique por qué no le ha cesado.

Espionaje a las embajadas catalanas

Por su parte, Esquerra Republicana y Junts defenderán ante la Diputación Permanente la conveniencia de que el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Josep Borrell, comparezca ante el Pleno para dar explicaciones por lo que han bautizado como "el caso del espionaje" en las delegaciones exteriores de la Generalitat.

Ambas formaciones quieren que Borrell rinda cuentas ante las informaciones de eldiario.es y TV3 basadas en la documentación que la Abogacía del Estado ha aportado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, según la cual la acción exterior de la Generalitat en el extranjero estaba siendo controlada por el Gobierno central.

Cuando salieron estas noticias, Exteriores eludió hacer comentarios sobre lo que son procesos judiciales en curso y sobre informaciones relacionadas con lo que define como "documentación reservada" de las embajadas españolas que, a su juicio, "nunca debieron haberse filtrado".

Eso sí, desde el departamento que dirige Borrell también recordaron que su deber es "vigilar de cerca" que las embajadas catalanas en el exterior no intenten "menoscabar la imagen de España" ni impulsar el proceso independentista, así como detectar el uso indebido de fondos públicos para esos fines.

El CIE de Zapadores

En la misma sesión de la Diputación Permanente también se debatirá si Grande-Marlaska debe comparecer ante el Pleno en agosto, como ERC y Compromís, para aclarar la situación de los residentes en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en Alicante.

Estos grupos pidieron explicaciones al ministro después de que se registrara la muerte de un inmigrante marroquí en sus instalaciones. Según informó el diario 'Levante', el fallecimiento se producía después de que se iniciara una pelea entre un grupo de marroquíes y otro de latinoamericanos que residen en el centro, aunque la muerte no sería consecuencia de esta reyerta.

El mismo diario indica que, tras el incidente, los policías decidieron aislar al joven de 24 años en una celda individual para evitar más conflictos. Fue dentro de este espacio donde el fallecido habría colgado su camiseta a la litera superior para, después, ahorcarse.