El Ayuntamiento de Arroyomolinos es uno de los pocos reductos gobernados por Ciudadanos en la Comunidad de Madrid (en este caso, con el apoyo del PSOE y del Partido Independiente de Arroyomolinos). Y una vez más, se han encendido todas las alarmas de enchufismo. La lista de enchufados por los naranjas no deja de crecer. El último caso ha sido desvelado por la Cadena SER, que aseguran que la Secretaría General del Ayuntamiento habría emitido un informe denunciando la contratación de una auxiliar administrativa en la empresa municipal de la vivienda (EMUVISA).

Ciudadanos habría preparado un traje a medida para la número ocho del Partido Independiente de Arroyomolinos, Maricarmen Huertas.

La Secretaría General del Ayuntamiento está sorprendida por los requisitos de la convocatoria. Se buscaba a “una mujer de 50 a 55 años y que acreditase también tener el carné de manipuladora de alimentos y experiencia en enfermería”. Y todo ello, de lo más variopinto, para un puesto como auxiliar administrativa en la empresa municipal de vivienda.

El informe, según el citado medio, denuncia que son unos “requisitos injustificables” y con aparente “inconstitucionalidad”. Incluso asegura que es “hilarante”.

Desde el Partido Independiente defienden que todo se atiene a la legalidad vigente y justifican que el requisito de disponer del carnet de alimentos está directamente relacionado con que “EMUVISA gestiona piscina, un SPA y un gimnasio, y en ese espacio hay contacto con niños, desayunos y bocadillos”, añaden. “En un sitio pequeño se hace de todo”, sentencian.

Otros casos de enchufismo

El primero de ‘enchufismo’ tuvo lugar en 2017. El Ayuntamiento de la localidad modificó hasta en dos ocasiones los requisitos necesarios para acceder a la plaza de community manager.

La que fuera concejala de Empleo firmó dos versiones en las que bases para acceder a la convocatoria se suavizaron para que el candidato, próximo al alcalde de Ciudadanos, se hiciera con el puesto. En un primer momento, los aspirantes que quisieran obtener el puesto de trabajo debían de tener un “máster en community manager”.

Esto fue en problema para el periodista Victor Guillén, candidato del alcalde, que no contaba con dicha titulación. Pero una semana más tarde, después de que se publicaran las bases iniciales, se publicó una nueva convocatoria que incluía una “modificación de los requisitos mínimos”.  Este cambio se materializó en la retira de la exigencia de un máster, pasando a ser cualquier tipo de “formación específica” en la materia. También se suavizó el nivel de idiomas necesario.

El segundo caso tiene como protagonista a la sobrina del concejal de Hacienda, quien fue contratada en 2016 para ocupar el puesto de psicóloga al frente del servicio de asesoramiento e intervención psicopedagógico de la concejalía de Infancia y Juventud. El problema radica en que el ayuntamiento no tuvo en cuenta la bolsa de empleo público, abierta desde noviembre de 2015.

Y hubo un tercer caso antes del último conocido. Se trata de un técnico arquitecto que tampoco se encontraba entre los aspirantes del Servicio Público de Empleo del Estado: Iván Nevot, número 20 del Partido Independiente de Arroyomolinos.