Cristina Cifuentes ha pedido una excedencia de tres meses a la Universidad Complutense (UCM) antes de reincorporarse a su puesto como funcionaria del del subgrupo A1 de la UCM y nivel 24. La expresidenta de la Comunidad de Madrid solicitó su reingreso el pasado 9 de mayo cuando no tuvo más remedio que dimitir después de que se hiciese público un vídeo en el que se la veía en la sala de seguridad de un hipermercado por un presunto hurto. Previamente se había atrincherado en su puesto a pesar del escándalo de la falsificación de notas del Máster que hizo en la Universidad Rey Juan Carlos.

Al pedir esta suspensión de empleo y sueldo, Cifuentes no se reincorporará a su puesto por el momento. Como diputada de la Asamblea de Madrid, la expresidenta regional se encontraba en situación de servicios especiales, según lo previsto en el Estatuto Básico del Empleado Público. El pasado 16 de mayo, la Complutense asignó a Cifuentes la plaza que tenía en reserva. Ese mismo día decenas de estudiantes se manifestaron ante el Rectorado para protestar por su reincorporación.

Ascenso meteórico

Cifuentes entró en la universidad como técnico B de Administración y Servicios en 1990 por "turno libre" pero fue ascendia a de forma meteórica al grupo A gracias a dos buenos amigos suyos: Dionisio Ramos Martínez y José Francisco Otero.  Ambos formaron parte del tribunal interno que evaluó los méritos de la expresidenta regional en una convocatoria en 2001 para cubrir 14 plazas “por el sistema de promoción interna y sistema general de acceso libre”. Tanto Ramos como Otero debían haberse abstenido de intervenir en el proceso por su "amistad íntima" con Cifuentes.