Este sábado 21 de abril se juega la final de la Copa del Rey que enfrenta al Sevilla FC y al FC Barcelona en el Wanda Metropolitano -estadio del Atlético de Madrid-. El partido, por el contexto político, adquirirá un cariz de tensión. Desde hace varios años la hinchada blaugrana silba el himno de España. Felipe VI ha confirmado que acudirá, y a pesar de que en este tipo de eventos se espera un palco rebosante de personalidades ilustres, este año el Rey estará relativamente solo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, cuya figura aglutina todos los focos dadas las irregularidades de su presunto máster y que sigue aferrada al cargo, no acudirá. Según ha comunicado su equipo, “casi seguro que no asistirá” porque “no participa ningún equipo madrileño.

Su homóloga en el Ayuntamiento, Manuela Carmena, tampoco acudirá ya que se encuentra en Costa Rica, de viaje oficial con la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI). La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tampoco acudirá a pesar de que el equipo de su ciudad disputará la final.

El protocolo dicta que deberían acudir las alcaldesas de las ciudades cuyos equipos han llegado a la final, así como los presidentes o presidentas de las comunidades autónomas. En este sentido, al no haber president de la Generalitat, la institución será representada por Enric Millo (Partido Popular), ya que en calidad de Delegado del Gobierno es la máxima autoridad. También estarán José Ramón Lete, presidente del CSD, Alejandro Blanco y varios ministros del actual Gobierno de España. Además, se espera la presencia de Susana Díaz como presidenta regional y del alcalde de Sevilla, Juan Espadas.