Es el tema de la campaña aunque empieza a resultar incómodo en Génova. Bildu ha incluido a 44 personas en sus listas electorales y el PP y Ayuso han hecho bandera electoral de ello. Sin embargo, no termina de funcionar. En el núcleo de Feijóo han comprobado que ni los pactos de Sánchez con la formación de Otegi ni el mantra de que el Gobierno lo hace todo mal termina de dar rédito electoral. Por ello, buscan pasar página y hacer anuncios "en positivo" que instale otros marcos en la campaña a falta de seis días para acudir a las urnas. Una decisión que la presidenta de la Comunidad y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, no respeta y que reaviva las discrepancias con Núñez Feijóo insistiendo en ilegalizar a la formación de izquierdas vascas.

Ayuso ha criticado este lunes que para algunos, que la atacan en campaña electoral, ella sea "asesina" pero el coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi, sea un "hombre de paz". "Ese es el listón que tienen, la inmoralidad que les representa y que no va a ir más que a peor porque según van bajando las encuestas y se van hundiendo esto les embrutece más", ha señalado en una entrevista en ABC.

"Mi pregunta es si estamos estudiando todas las vías, y si estamos plenamente seguros de que [Bildu] es legal", ha indicado al respecto reavivando el debate que le enfrentó a Génova la pasada semana.

Para la dirigente madrileña, "puede ocurrir cualquier cosa en estos días" porque "pasar de agredir a policías al coche oficial hace que uno esté muy a gusto". Considera que este es el ejemplo de que "banalizar el mal no ayuda en nada" y ha reiterado que "desde que Podemos entró en política nada ha ido a mejor".

Su (no) enfrentamiento con Feijóo

Pese a que la dirección nacional del PP es contraria a ilegalizar a Bildu porque es anticonstitucional, tal y como confirmó la Fiscalía, la presidenta lleva una semana en su huída hacia delante asegurando que no está echando "un pulso" a su partido ni "muchísimo menos" a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, pero cree que es necesario que se revise la sentencia del Constitucional que legalizó a la confluencia de partidos vasca.

Para la presidenta, que este fin de semana ha abandonado Madrid para hacer campaña en Bilbao, el pulso es a Bildu, ya que pide su ilegalización a través de la Ley de Partidos. "No es venganza, es justicia. Donde sí veo algo que nos debería a todos hacernos plantear qué está pasando, es cuando el discurso de Bildu y el de (Pedro) Sánchez y el de Podemos, van todos en la misma línea", ha afirmado a lo largo de esta semana.

Enfrente tiene a las víctimas, que también han pedido a la presidenta que deje de resucitar el fantasma de ETA. Una de ellas ha sido Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, que precisamente fue la que denunció que 44 personas relacionadas con la banda terrorista extinta hace 12 años se presentaran a las municipales. Para Ayuso, la hermana de Gregorio Ordóñez tiene "problemas personales con el PP" y ha asegurado que "la inmensa mayoría de las víctimas" no entiende por qué se está "blanqueando" a una organización como esta.

Ordóñez respondía este fin de semana a Ayuso en una entrevista. "El partido de mi hermano nos ha utilizado. Nos traicionó. Ese es el problema que tengo con el PP", expresaba al respecto de las palabras de Isabel Díaz Ayuso.

Sin hablar de Podemos por la lona de su hermano

En cuanto a las camisetas que han puesto algunas dirigentes de Podemos con la cara de su hermano y una frase del expresidente del PP Pablo Casado afeándole contrataciones en pandemia así como la lona con lo mismo en el barrio Salamanca, Ayuso no ha querido "analizarlo ni hablar mucho" del tema porque este familiar "no está en política por más que lo intenten" desde la formación 'morada'. "Creo que es un señalamiento que no ocurre con nadie más. Y además celebro que nadie pase por esto, que nadie ponga la cara y el nombre de los hermanos de nadie, de los hijos de nadie, de los padres de nadie", ha señalado a continuación, al tiempo que ha censurado que, además, lo hagan "con su nombre", con un perfil de "señalamiento, de acoso".

Tampoco ha avanzado si tomarán medidas legales. Según ha desgranado, lo comentará "en otro momento" porque prefiere que este "asunto pase". "Desde luego no me quitan las ganas de trabajar igual. No nos quitan las ganas de seguir adelante con nuestra campaña y de seguir explicándole a todos los madrileños por qué la izquierda se hunde en Madrid", ha indicado.