La Audiencia de Madrid ha archivado la denuncia que el exconsejero madrileño Francisco Granados interpuso contra agentes de la Guardia Civil al considerar que no habían investigado al cerebro de la trama Púnica David Marjaliza por un presunto delito contra la salud pública por sus presuntos vínculos con traficantes de droga.

La Audiencia desestima el recurso de apelación que interpuso Francisco Granados, cabecilla de esa trama de corrupción, contra la decisión del juzgado de Instrucción número 29 de Madrid que acordó el sobreseimiento de la causa que se inició por la denuncia del exdirigente popular. De este modo, la Audiencia confirma ”íntegramente” la decisión del juzgado y archiva el caso, al no caber posibilidad de recurso. 

Los supuestos vínculos de Marjaliza con traficantes

Granados había interpuesto dicha denuncia por considerar que en las intervenciones telefónicas del caso Púnica se apreciaban “serios indicios” de la comisión por parte de Marjaliza de delitos relacionados con las drogas.  El exnúmero dos del PP en la Comunidad de Madrid señalaba que los agentes que participaron en la transcripción de esas intervenciones telefónicas admitieron que, por falta de medios, no investigaron la relación de Marjaliza con traficantes de droga, ya que entendían que era más importante esclarecer su implicación en la trama Púnica. Remitía así al artículo 408 del Código Penal, que condena a autoridades o funcionarios que intencionadamente no persigan un delito del que tengan conocimiento.

El Cojo, amigo de Marjaliza

Sin embargo, tanto el juzgado de Instrucción como la Audiencia Provincial no han visto motivos suficientes para castigar a los guardias civiles. “Del examen de las diligencias remitidas y de lo expuesto por el propio Granados”, según señala el auto, “solo se desprende la supuesta amistad entre el señor Marjaliza y un individuo al que llama “El Cojo” que, al parecer, tiene un hermano que fue condenado por cometer un delito contra la salud pública”. Concluye asegurando que “nada más puede extraerse de las expresadas intervenciones telefónicas(...) Resulta patente la falta absoluta de indicios que relacionen a dicha persona (Marjaliza) con un supuesto delito contra la salud pública”.

La Audiencia Provincial no ve que sean suficientes para incriminar unas ‘meras hipótesis o conjeturas, por mas que puedan resultar verosímiles o factibles’. Para el tribunal, de las actuaciones remitidas solo se desprende que había “un frecuente contacto telefónico” entre Marjaliza y “El Cojo” relacionado con “supuestos negocios comunes”.

La sospecha que fundamenta el recurso carece de respaldo indiciario alguno, según el auto, por lo que ha sido desestimado.