Coger el coche en Madrid se ha convertido en una temeridad. Por ese motivo, gran parte de los ciudadanos han decidido escoger el transporte público. Los que aún con esas siguen apostando por su vehículo, además del tráfico se encuentran con un problema igual o más importante: encontrar aparcamiento.

Los más optimistas lo intentan durante horas hasta que por fin aparece un hueco, los pesimistas (o realistas, según cómo se vea) deciden ir por la vía rápida y aparcar en un parking. Una situación que cada vez se vuelve más cotidiana, pese al elevado precio de éstos.

Sin embargo, lo que la mayoría de conductores desconocen es que indirectamente con esta acción podrían estar encareciendo la fortuna de los Franco. Sí, como leen. Y es que la familia del dictador posee diferentes empresas de estacionamientos en toda la capital. De hecho, este negocio es uno de los que más rentabilidad aportan al clan.

Ríos Rosas, Princesa, Atocha, Alcalá, Ponzano o Lavapiés son algunos de los barrios de Madrid donde existen aparcamientos que son propiedad de la familia Franco. Negocios que se gestionan gracias a dos empresas: Estacionamientos Urme SL y Aparcamientos Atocha 70. Ambas sociedades realizan una actividad similar, que consiste en la compra-venta de aparcamientos a lo largo y ancho de todo Madrid centro, y están valoradas entre dos y tres millones de euros.

Un patrimonio de 500-600 millones de euros

No obstante, el patrimonio de los Franco no se limita únicamente a este tipo de negocios. Según el periodista y escritor Mariano Sánchez, autor del libro Los Franco, S.A, la fortuna de la familia del dictador oscilaría entre los 500 y los 600 millones de euros. Y es que, a estos aparcamientos hay que añadirles todas las propiedades actuales, entre las que se encuentran la Casa Cornide en A Coruña, el pazo gallego de Meirán, la residencia de la calle Hermanos Bécquer, además de numerosos pisos de lujo en el centro y fincas repartidas por todo el país (el polémico patrimonio en el extranjero es un mundo aparte).