Anonymous ha vuelto a hacer de las suyas filtrando los datos personales y privados de personajes sensibles. En esta ocasión, su objetivo han sido 5.000 agentes de la Policía que figuraban en la web de la Mutualidad de Previsión Social de la Policía.
El colectivo de hackers no ha tardado en reivindicar el ataque, por lo que la Policía Nacional ya ha abierto una investigación.
Según han explicado fuentes policiales, la Unidad Central de Investigación de Delitos Telemáticos está analizando el ataque y buscando las pistas necesarias que les lleve hasta los responsables. De momento, la investigación les ha llevado hasta la cuenta de Twitter @FkPoliceAnonOps.
Y es que, desde esta cuenta, cualquier usuario puede acceder a varios enlaces en los que se han colgado los nombres y apellidos de policías, sus DNI, correos electrónicos y la contraseña personal con la que acceden a la MUPOL. Por ello, por motivos de seguridad, la página está fuera de servicio.
Luchar contra la Ley Mordaza
Con ese mensaje en inglés, ya que los ataques de Anonymous siempre tiene un alcance mundial, la cuenta @FkPoliceAnonOps ha explicado las razones del ataque asegurando que está relacionado con una protesta por la de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza.
Según denuncian, esta ley no ha hecho más que colocar a España "en un grupo exclusivo de los estados dictatoriales que aplican la censura, y niegan la libertad de expresión y los derechos humanos básicos".
"Nosotros, Anonymous, no podemos tolerar este comportamiento", dicen para añadir que han atacado al "Cuerpo de Policía Nacional de España" por "hacer daño a nuestros hermanos con cargos falsos que sólo demuestran cómo su institución está podrida".
"Estamos publicando una lista de los miembros de su ‘fuerza’ con el fin de que entiendan lo delgada que es la cortina detrás de la cual se esconden. Aproximadamente 5.400 identidades de miembros de la Policía serán reveladas y vertidas en el dominio público y gratuito".
MUPOL es una mutualidad privada que no tiene relación con la Dirección General de la Policía, pero a la que sí se inscriben muchos agentes para acceder a servicios de interés a precios muy inferiores a los que obtendrían individualmente, como son estancia en residencias de la tercera edad, estancias en hoteles, cooperativas de vivienda o fondos de jubilación.