La política que se definió como “reivindicativa y revolucionaria” en una entrevista en la revista Zenda Libros o que se alegra de no visitar mercadillos y abrazar niños como otros políticos, sino de ir a festivales y con sus selfis alcanzar “la inmortalidad indie”, quiere volver a la ley del aborto de 1985.

Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del PP y una de las caras de la ‘renovación generacional’ del Partido Popular desde que Mariano Rajoy le fichó en el verano de 2015, ha defendido la vuelta a esta ley de supuestos frente a la legislación actual de plazos porque “tuvo más consenso”, así como que le preocupa “que el aborto sea un derecho”.

Así se ha posicionado en este tema tan ideológicamente cargado durante una entrevista a la revista Vanity Fair, la misma donde suele escribir artículos mostrando una imagen progresista y donde sorprendió ensalzando la música trap. “Más allá́ de los ritmos, de las letras o de los estilismos, el trap es una contraseña generacional, una manera de interpretar el momento para una mayoría de adolescentes”, dijo en su día. 

Exactamente con ese artículo, buscaba responder a otro publicado en Tentaciones de El País, donde se narraba como había acudido a un concierto trap con el artista Nacho Vegas, una persona totalmente alejada de sus visiones políticas, insistentemente concienciado con los movimientos sociales y la lucha obrera.

En aquel artículo ya escribieron que Levy “nos tiene acostumbrados a jugar a ser alternativa, indie o cómo lo queramos llamar” pero que “es como la rarita en el cole del Opus, la guay de la universidad privada, la que siempre elige la música en la cabaña después de esquiar con sus amigos o la que en las bodas pide al DJ que pongan Radiohead o Deluxe”,

Todo esto choca con su opinión sobre la legislación del aborto, debate político que parece querer recuperar el Partido Popular en este curso político que está a punto de comenzar, junto con la tesis doctoral de Pedro Sánchez.

Mientras tanto, y en la misma entrevista, Levy sigue definiéndose como feminista. “Yo reivindico el feminismo, no porque crea que es un colectivismo que deba confrontar con otro. Creo que el feminismo en su esencia, como lo defendía Clara Campoamor, es que exista una igualdad de oportunidades y derechos y una libertad de la mujer”.

La oposición la corrige

La posición de Andrea Levy, que se suma a la mostrada ya por otros miembros de la nueva dirección del Partido Popular de Pablo Casado, ya ha recibido respuesta desde el otro lado del arco parlamentario.

La secretaria contra la Violencia de Género del PSOE, Susana Ros, considera “un insulto a la igualdad” la postura de Levy y cree que “el PP es el gran enemigo de la igualdad. La Ley no obliga a abortar. Con esta Ley hay menos abortos, y sobre todo, en mujeres jóvenes”, ha escrito en su cuenta en Twitter.

También la exministra y actual secretaria de Ordenación Territorial y Políticas Públicas de Vivienda del PSOE Beatriz Corredor, ha recriminado a Levy que “olvida o ignora” que “los derechos son potestades que la ley otorga a las personas para que las ejerzan, si quieren”. “La maternidad no es una obligación; la interrupción de un embarazo, tampoco. Imponer a una mujer la maternidad no deseada es un abuso”.

La eurodiputada Elena Valenciano también ha dicho en Twitter que el “problema” de Levy es precisamente “no entender que elegir la maternidad es un derecho de las mujeres”. “Siendo usted una mujer, es dramático”, le ha replicado.

Desde Podemos, el secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos, Íñigo Errejón, ha acusado directamente al PP de retroceder a 1985, asegurando que no se va a volver “a la España de los abortos clandestinos o las clínicas en Londres”. “Cuando el resto del país avanza, el PP de Casado retrocede a 1985. Las mujeres ya hicieron dimitir a un ministro por intentar arrebatarles el derecho a decidir sobre su cuerpo”, recordando a Alberto Ruiz-Gallardón.