Y ya veremos después. Entre los acampados del 15-M todo el asunto de la corrupción les ha tenido muy sensibilizados. A los políticos, hasta este caso de Alberto Oliart, no les ha producido más reacción que contratar más abogados. Oliart no es la primera víctima del 15-M, es el primer discípulo de honor.

El último estudio del estado de opinión realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), anuncia que el 85% de los españoles piensan que hay corrupción entre los políticos. Y -sólo una sospecha- lleva al presidente de la Corporación RTVE a marcharse a su casa. Ese mismo estudio del CIS dice que el 70% de los españoles creen que el movimiento del 15-M ha sido positivo. Y Alberto Oliart se marcha a su casa de acuerdo con su ética. Y con el movimiento 15-M.

Sólo una sospecha-lleva al presidente de la Corporación RTVE a marcharse a su casa


Una empresa del Grupo Telefónica se dedica a la transmisión de eventos televisivos. Repito: del Grupo Telefónica, no de ninguna  familia concreta. El responsable de esa empresa es el hijo de Alberto Oliart: un empleado brillante de Telefónica. La Corporación RTVE adjudica un concurso público de trasmisión de señales a una empresa del Grupo Telefónica: es la oferta más barata y mejor técnicamente. Y se monta la bronca: el máximo dirigente de esta empresa de Telefónica es el hijo de Alberto Oliart.

Su hijo tiene un sueldo del Grupo Telefónica que no cambia porque le adjudiquen o no el concurso de RTVE


El hijo de Alberto Oliart tiene un sueldo en el Grupo Telefónica que no cambia porque le adjudiquen o no el concurso de RTVE de trasmisión de señal. Pero se crea la sospecha. Pues Alberto Oliart se marcha de RTVE al minuto siguiente que alguien pueda pensar que su hijo hizo dinero por la concesión de un contrato entre RTVE y el Grupo Telefónica. Incluso ante la duda de que la concesión se debió a que su hijo trabajaba allí.

El concurso ha sido legal y lo ha ganado el mejor y el más barato. Pero en la cabecera del ganador estaba un hijo del que adjudicaba. Se terminó el problema: Alberto Oliart se marcha a su casa. Ya veremos si ahora hay que adjudicar el concurso a una empresa más cara o peor, o a la misma, pero -se haga lo que se haga- la honestidad de Alberto Oliart habrá quedado fuera de toda duda.

Estamos ante el primer caso de personaje público que entiende el mensaje del 15-M.

¡Enhorabuena, señor Oliart, está usted en plena forma política!

Luis Solana fue director general de RTVE. Es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com