El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que, tras el fracaso de Pedro Sánchezha contactado con Pablo Casado para reunirse durante la tarde de este lunes en el Congreso y estudiar la posibilidad de abstenerse conjuntamente para facilitar la investidura del líder del PSOE a cambio de tres condiciones.

Rivera ha puesto como requisitos que "rompa su pacto con Otegi" (aunque lo cierto es que no hay pacto alguno con Bildu porque no está en el Gobierno); una nueva politica económica que incluye no subir los impuestos a autónomos y familias; y una respuesta conjunta ante el desafío soberanista. Concretamente, este último punto incluiría hacer frente común ante Quim Torra, no indultar a los líderes independentistas presos en caso de que sean condenados y la aplicación del 155 en caso de que no se acate la sentencia.

“He llamado a Pablo Casado y le he dicho que nos tenemos que poner de acuerdo para ofrecer una solución viable. Quiero agradecer a Casado su disponibilidad y su actitud. No solo lo van a estudiar, sino que nos reuniremos esta tarde en el Congreso y proponer una solución", ha comunicado Rivera.

Rivera ha espetado que “quedan 36 horas” y “nadie está poniendo ni una sola solución para sacar el país adelante”. “No es una solución de partido, sino de Estado”, ha sentenciado.

Con este golpe de efecto, Rivera dice querer demostrar que “el Parlamento funciona y los separatistas no van a marcar la agenda económica”. "España tiene que tener una respuesta de país y se da con los tres partidos en una mesa", ha espetado.