El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acudido a una entrevista en Los Desayunos de TVE para pedir la dimisión de la administradora única de RTVE, Rosa María Mateo. Y una vez hechas las presentaciones, ha optado por negar la mayor: dice que no ha puesto nunca un cordón sanitario al PSOE de Pedro Sánchez e insiste en que no ha vuelto a virar.

Rivera explica que él no ha cambiado, sino que “lo que ha cambiado es la situación”. “Sería innegable decir que España tiene un nuevo problema que se llama bloqueo político” y, en consecuencia, lo que ha hecho (y a lo que se atribuye el cambio) es “proponer a Sánchez una solución”, haciendo referencia a la abstención de la oposición a cambio de tres condiciones: ceder el Gobierno de Navarra a Navarra Suma, una mesa de negociación para la aplicación del 155 en Cataluña y el compromiso de no subir los impuestos a las familias y los autónomos.

Pero “me dijo que no, que quería seguir adelante y elecciones”. En este punto, el presentador Xabier Fortes le ha replicado que “no le dijo eso”, sino que “las condiciones ya se cumplían”. Ante esto, Rivera ha salido por la tangente y ha recordado que ese mismo día “recibí esta carta de RTVE [saca el documento]” en la que se informa de que se está preparando el debate para la repetición electoral, motivo por el cual el líder naranja ha solicitado la dimisión de Rosa María Mateo y ha acusado a la televisión pública de estar al servicio de Sánchez.

Fortes, una vez más, le ha corregido: “TVE tiene unos plazos y tiene que licitar un plató”. También le ha recordado que en esa misma carta se piden autorizaciones en caso de un debate de investidura, por lo que “se manejaron los dos escenarios”.

Pero Rivera ha insistido en que TVE es “teleSánchezy que lo que hizo fue proponer “una solución”.

Ante la pregunta de por qué ahora sí quiere pactar con “la banda”, haciendo referencia a sus propios calificativos, Rivera ha justificado que “la banda eran sus socios y lo sigo pensando”; al tiempo que pide al PSOE “que vuelva al constitucionalismo”.

Con respecto al cordón sanitario a los socialistas, ha argumentado que nunca fue tal porque "un cordón sanitario es algo muy serio" y él se limitó a decir que pasaban a la oposición.

Sobre si cederá el testigo en caso de descalabro electoral, un escenario que vaticinan las encuestas dado que se baraja una pérdida del 50% en términos de escaños, el líder de Ciudadanos asegura que no lo teme porque “vengo de la sociedad civil, tengo una profesión. No me mueve ni el cargo ni el escaño. Nunca he tenido ese apego”.