Cuatro años después de la explosión de la pandemia por coronavirus, las mascarillas siguen trayendo cola. En concreto, la auditoría encargada por Óscar Puente​​​​​​​ para analizar la compra que el Ministerio de Transportes que entonces lideraba José Luis Ábalos realizó de ocho millones de unidades ha enfrentado a los dos políticos, compañeros de partido y de cartera. El ahora diputado del Grupo Mixto le ha declarado la guerra al actual titular hablando de otro 'caso mascarillas', la investigación a la que fue sometido por pagar 200.000 euros cuando era alcalde de Valladolid.

Puente audita las mascarillas de Ábalos

Fue el pasado viernes cuando Óscar Puente avanzó en su comparecencia desde el Senado la elaboración de un informe en el seno del Ministerio de Transporte para analizar la compra de mascarillas en 2020, cuando el dirigente de la cartera era José Luis Ábalos. Días después se ha sabido que esta auditoría ha demostrado al menos el reparto de 1,2 millones de unidades de los ocho millones totales que compró el Ministerio a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas, investigada en el marco del conocido caso Koldo.

También ha deslizado que Ábalos amplió en solo unos minutos la cantidad de mascarillas adquiridas, pasando de cuatro millones iniciales a los ocho millones en solo 38 minutos. Y es que el exministro firmó a las 19.55 horas del 20 de marzo de 2020 una orden ministerial que modificó apenas media hora más tarde por un coste total de 20 millones de euros sin contar el IVA. Sin embargo, el socialista ha sostenido que no recuerda por qué cambió esta disposición al tiempo que ha declarado que la auditoría podría tener una "intencionalidad política"

"No existe constancia documental de la entrega ni al ministerio, ni a Correos, ni a la Dirección General de Transporte Terrestre", insiste el documento, que divide las mascarillas adquiridas entonces en tres bloques. Un 50% tenían como destino "las entidades públicas en el ámbito de transporte terrestre" mientras la otra mitad eran para el "sector del transporte terrestre y al personal del Ministerio de Transportes", pero no hay constancia de dónde fueron a parar 6,8 millones de cubre bocas.

El 1,1 millones que resta forman parte de la tercera pata, que estaban dentro de los cinco millones que compró Adif. Sin embargo, y como recoge el informe, Transportes pagó la totalidad de las mascarillas a través de Puertos del Estado, empresa pública que también desembolsó los portes a Raminatrans, compañía encargada de la logística en el aeropuerto de Barajas.

Los ocho millones totales llegaron al aeródromo madrileño en siete veces entre el 28 de marzo y el 8 de mayo de 2020, aunque "De la documentación analizada no consta un acto formal de conformidad y liquidación del contrato de suministro". Actualmente continúan guardadas más de 230.000 mascarillas en los almacenes del Ministerio de Transporte y otras 206.000 en un almacén de Azuqueca de Henares, en Guadalajara.

Cabe destacar que Puente destituyó el pasado viernes a su número tres, Jesús Manuel Gómez, y al jefe de personal de Adif, Michaux Miranda, ambos investigados en el caso Koldo. Dos figuras que, tal y como aseguró el titular en su comparecencia en el Senado para justificar esta decisión, se producía "una pérdida de confianza" tras el escándalo surgido con el que fuera asesor y amigo personal de Ábalos, ahora en el Grupo Mixto. 

El exministro carga contra el titular

En este marco, a Ábalos no le ha gustado nada la auditoría interna sobre el caso Koldo que ha encargado su sucesor en el Ministerio de Transportes. El que fuera ministro de esta cartera asegura que se ha querido llevar a cabo un proceso paralelo en su contra, más allá del judicial, y se apoya en que la Fiscalía ha descartado que hubiera malversación debido a que la compra se entregó y se realizó con un precio inferior al que estableció el Tribunal de Cuentas como media para toda España

Así, el diputado ha cargado contra Puente recordándole otro 'caso mascarillas', uno que le afecta a él. "¿Por qué Puente no audita las mascarillas que él mismo le compró a un amigo?", ha sostenido en declaraciones al diario 'ABC', deslizando que su sucesor fue investigado por contratar cerca de 200.000 euros en mascarillas cuando era alcalde de Valladolid a una empresa de un amigo suyo. Amigo que el verano siguiente le invitó a su yate en las Islas Baleares. Con todo, la Justicia archivó este caso.

Junto a este ataque directo, el diputado del Grupo Mixto también ha dejado caer que su voto desde el gallinero puede no estar ya disponible para el PSOE. Hasta ahora había guardado su parecer para las decisiones del partido que lidera Pedro Sánchez, pero ahora ha asegurado que ya no está "comprometido" con votar en el Congreso lo mismo que la que ha sido su casa hasta que explotara la polémica de su asesor. "Desde ahora votaré en conciencia", ha sostenido.